La alimentación es uno de los principales condicionantes del crecimiento y desarrollo de los niños en sus primeros años de vida. De ahí su importancia, ya que durante la infancia los hábitos alimenticios pueden marcar la diferencia entre una vida sana y el riesgo de sufrir enfermedades en años posteriores. Hoy por hoy, el tema ha cobrado gran relevancia, especialmente considerando las alarmantes cifras de obesidad y sedentarismo infantil en el mundo entero. Según cifras de la Organización Mundial de Salud, 43 millones de niños menores de ocho años tienen sobrepeso en el mundo.

Para revertir esta situación, urge generar conciencia respecto a la importancia de que los niños reciban una alimentación equilibrada. A modo de ejemplo, un menor debiese consumir cinco porciones de vegetales diariamente. Si se contrasta esta cifra con la realidad, que señala que el 21,2% de los niños en nuestro país consumen frutas y verduras una vez a la semana o menos, se constata la gravedad de la situación.

Recientes estudios han evidenciado el enorme potencial que la industria del diseño tiene en generar productos o servicios que ayuden a soslayar esta brecha. Se sabe que las reacciones que ocurren en el consumo de alimentos están provocadas por el grado de satisfacción del consumidor con respecto a estímulos de los sentidos: olfato, sabor, tacto, vista y hasta la audición. Así, existe por ejemplo evidencia en niños de la existencia de un mecanismo de defensa biológico que rechaza los alimentos con sabores amargos. Sin embargo, previo a estas reacciones, existen otros estímulos (dominados principalmente por la visión) que tienen igual o mayor influencia a la hora de convencer a un niño de incorporar a sus hábitos alimenticios el concepto de dieta saludable.

La idea de este grupo es generar una instancia de discusión respecto a este importante tema. Quisiera pedirles que me aportaran con experiencias personales (ya sea como adultos o recuerdos de infancia), ideas, comentarios, conocimientos o que simplemente me hagan saber que el tema les parece relevante y es de su interés. La idea es, que a partir de sus comentarios, logremos construir los lineamientos que me permitan desarrollar un proyecto de diseño efectivo en la resolución de este problema, convirtiendo el acto de comer en algo que vaya mucho más allá de una necesidad básica: una experiencia sensorial.