algo sobre lo que fundamento y respalda mi postura.
Carol Everett estuvo en la industria del aborto del área de Dallas-Texas, desde 1977 hasta 1983. Como directora de cuatro clínicas, propietaria de dos, Everett, quien se hizo un aborto poco tiempo después de que fuera legal en 1973, ahora habla...
¿Cuál es la fuerza que gobierna a la industria del aborto?
El dinero. Es un negocio muy lucrativo. Es la industria no regulada más grande en nuestra nación. La mayoría de las clínicas trabajan con muchas sucursales porque son muy lucrativas.
¿Cuánto dinero estaba ganando en la industria del aborto antes de que renunciara?
Estaba ganando una comisión de $25 dólares por cada aborto que yo "vendía". En 1983, el año en que me fui, había ganado aproximadamente 250.000 dólares. Pero en 1984 esperábamos operar en cinco clínicas, interrumpiendo cerca de 40.000 embarazos, y con esa proyección yo calculé ganar un millón de dólares. Dinero, dinero, dinero, allí era donde estaba mi corazón.
¿Por qué se refiere usted a "vender abortos"?
El producto, el aborto, es hábilmente comercializado y vendido a la mujer en un momento de crisis en su vida. Ella compra el producto, lo encuentra defectuoso y quiere regresarlo para un reembolso. Pero es demasiado tarde. Su bebé está muerto.
¿De qué manera es engañada la mujer?
De dos maneras: el personal de la clínica y los vendedores de abortos deben negar la personalidad del bebé y el dolor causado por ese procedimiento. Cada mujer tiene dos preguntas en la conciencia: "¿Es un bebé?" y "¿Me dolerá mucho?" Los abortistas deben responder: "NO". Ellos deben mentir para asegurarse el consentimiento de la mujer y el pago a la clínica. A la mujer se le dice que estamos tratando "el producto de la concepción" o "un coágulo de sangre". A ellas se les dice que sentirán sólo ligeros calambres, mientras que en realidad el aborto es extremadamente doloroso.
http://www.fluvium.org/textos/aborto/abo70.htm