Asi es, es una enfermedad terrible con la cual hay que luchar pero teniendo presente lo siguiente:

Lo que sucede es que está mal interpretada la teoría.

Nosotros venimos de una vida eterna y se nos manda a este mundo a aprender y no a la inversa.

Mucha gente piensa que si no te portas bien en esta vida te vas a ir al infierno, sin saber que de la vida eterna nos enviaron a este infierno y que llegas aquí con una misión para poder trascender y regresar a la vida eterna.

Aquí vienes a sufrir desde que naces: el trauma del nacimiento, te caes, te pegas, te da hambre, sed, te rozas, te meas, te surras, tienes que aprender a ir al baño, las tablas de multiplicar, a hablar correctamente, te dan enfermedades a cada rato, dolores, traumas, perversiones, complejos, pasiones que te dominan, pérdidas, etc.

Por eso en este mundo es tan valorada la felicidad, porque aquí es poco común, sin embargo en la eternidad eso no te preocupa porque allá eso es lo común ser feliz, no te duele nada, no tienes necesidades físicas, ni sufrimientos.

Te mandan aquí para que aprendas ciertas cosas y según tu necesidad es lo que vivirás, te mandan en blanco, sin recuerdos para que el sufrimiento sea total, aunque a veces hay gente que llega más abierta.

Esto explicaría el porqué algunos niños se van pronto o porque no sirve de nada orar, la necesidad de aprendizaje se ha saciado y es hora de irse y punto.

No es posible pensar que por 100 años de vida (máximo), te condenes una eternidad al infierno. Más bien tú vives en una eternidad y te mandan a este infierno para aprender y evolucionar.

Por lo que debemos dejar de luchar y de preocuparnos por lo inevitable que es nuestra muerte y hacer de nuestra vida una gran obra, aprovechando nuestros talentos en pro de la humanidad; pero si por alguna razón no lograste hacer de tu vida la obra que esperabas, tienes otra oportunidad; tu muerte. Haz que tu muerte sea grandiosa, y que siempre seas recordado por ella, hazlo por una causa noble y justa.

ATTE.

Cofradia de la Abstracción