Juego- 4 palabras

[isa_libra]

al abrir aquella vieja puerta de madera, y entrar a ese sombrio lugar, al caminar, las tablas del piso comezaron a rechinar, quitaba las telarañas del techo que colgaban atravezadas en mi camino, para poder continuar....

polvo, grito, oscuridad, escalofrio...

[Roadrunner]

Al apartar las telarañas, una nube de polvo se desprendió de las vigas del techo, dió un paso atrás para evitar que éste le cayera encima y entonces, con un estruendoso crujido, las tablas del piso cedieron con su peso, con un grito de sorpresa se sintió caer por unos instantes y la oscuridad le rodeó.... Cayó sobre un montón de arena que se había colado desde arriba.... se incorporó rápidamente y un escalofrío le recorriera la espalda al ver un esqueleto a su lado... Observó con cuidado a su alrededor buscando la forma de salir de ese lugar....


Edito:

Las palabras heredadas son: Salto, Oro, Sorpresa, Libertad....

[Chelsea]

Al apartar las telarañas, una nube de polvo se desprendió de las vigas del techo, dió un paso atrás para evitar que éste le cayera encima y entonces, con un estruendoso crujido, las tablas del piso cedieron con su peso, con un grito de sorpresa se sintió caer por unos instantes y la oscuridad le rodeó.... Cayó sobre un montón de arena que se había colado desde arriba.... se incorporó rápidamente, mas un sonido claro y que aumentaba rapidamente hizo que un escalofrío le recorriera la espalda.... la cueva en que había caído era un nido de serpientes de cascabel.... Debía pensar rápido si deseaba salir con vida de ese lugar....

u k palabras dejas??

[Señor Smith]

Cuando me despierto tarde salto de la cama con quien dice tengo hormigas en la cama. Cuando iba camino a la facu, encontré en la calle una cadenita de oro muy bonito, pero que me llevo una sorpresa que una mujer a los 10 minutos me dice que le robaron una cadenita de oro. Con toda la libertad del mundo, le digo que yo tampoco vi la cadenita y seguí mi camino

Señor, Robo, comisaría, zoquetes

[Roadrunner]

Saludos a mi estimado compa Señor Smith

Quien heredó las palabras: Señor, Robo, comisaría, zoquetes

He aquí el relato:

Un hombre caminaba por la calle, era una de esas tardes de fin de semana en las que uno sale a tomar un trago a la taberna de la esquina con los amigos, donde pasan las horas platicando los eventos de la semana y escuchando buena musica, era simplemente una tarde tranquila, pero entonces, al doblar la esquina, un señor muy apurado tropezó con aquel hombre y ambos rodaron por el suelo, sin decir palabra aquel sujeto se incorporó y siguió su carrera sin detenerse, desapareciendo tras una esquina, entonces el hombre, aun sin salir de la sorpresa se puso de pie y comenzo a sacudirse el polvo de la ropa.

Entonces reparó en el paquete que estaba en el piso, se agachó y lo levantó examinándolo con cuidado. El paquete estaba muy bien envuelto, amarrado con cinta y envuelto en una tela burda. -Cabeza de indio, musito el hombre, entonces se encogió de hombros, puso el paquete en la bolsa de su gabardina y siguió su camino hacia la taberna, donde al llegar, como siempre, le saludaron con alegría los amigos y la musica de ambiente bohemio. Entonces el hombre, olvidandose del paquete se entablo en la tradicional platica y convivencia de fin de semana.

Asi pasaron las horas y, ya de madrugada y de vuelta en casa, el hombre encendió el televisor y a punto estaba de tumbarse en el cómodo sofá donde acostumbraba dormitar arrullado por el sonido de la tele cuando recordó el paquete que habia recogido, lo buscó en el bolsillo de su gabardina y tras examinarlo nuevamente y no encontrar nada que demostrara su procedencia ni propiedad decidió abrirlo; cortó uno a uno los apretados amarres del paquete, encontrando otro envoltorio mas pequeño, de una tela azul aterciopelada, fina y delicada, desenvolvió aquella tela prístina y encontró entonces un puñado de cristales pequeños y medianos que emitían destellos refulgentes. ¡Eran diamantes!.

El hombre no salía aún de su asombro cuando una noticia en el televisor llamó su atención, mencionaba el caso del robo a una prestigiada joyería, donde un solitario bandido habia obtenido un valioso botín en diamantes. El sujeto fué detenido poco después junto con otros dós cómplices, pero de los diamantes no había huella, y los bandidos, en su confesión repetían una y otra vez que quien llevaba el botín había tropezado con alguien en la calle y los había perdido.
El mensaje continuaba diciendo que si aquella persona los había encontrado, podía presentarse a devolverlos en la comisaría 1 del distrito 4, donde, sin ninguna averiguación se le daría una valiosa recompensa.

Que zoquetes!, musito el hombre apagando el televisor, perder así tan valiosa fortuna. ¿Debo entregarlos ó quedarme con ellos? no lo sé, debo pensarlo.

Entonces envolvió de nuevo aquel tesoro que inesperadamente habia llegado a sus manos, lo guardó en un cajón de la alacena y de vuelta en la sala de su casa, se tumbó en su cómodo sillón a dormitar un rato.

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Un poco largo el relato, disculpen, tenía rato sin escribir.

Saludos

Ah!

Heredo las palabras

Luna, Valle, Ciudad, Vigilante