Chunee

Tras trabajar varios años como elefante de circo en Londres, Chunee llegó a conocer a varias personalidades, entre ellas Lord Byron quien se sorprendió con la inteligencia del animal. Desgraciadamente para 1826 una infección en uno de sus colmillos comenzó a causarle un dolor de muelas tan grande que su carácter se tornó violento. Esto llevó a que en una actuación saliera corriendo y matara a uno de sus cuidadores. Tras la tragedia se le declaró insano y se le ordenó morir bajo un pelotón de fusilamiento como indicaba la ley. Con este motivo un destacamento fue enviado al circo. Desafortunadamente 152 disparos de mosquete no fueron suficientes como para matarlo, ya que su dura piel prácticamente repelía las primitivas balas. Sufriendo por los agudos gritos del elefante su cuidador principal decidió terminar rápidamente con su vida y utilizando una pesada espada rebanó su cuello.