...Aun siento las caricias de tus manos en mi piel y la brisa me envuelve con tu olor. Me dejo llevar y solo deseo que estés acá, puedo sentir tu cuerpo cerca del mio casi tocándome, así que cierro los ojos y te imagino.
Mi mano suavemente se desliza por mi cuello y como si tuviera vida propia lentamente va bajando hasta mi pecho, ansiosa de mis senos acaricio mis pezones mientras mil imágenes divagan por mi mente, pero solo una, la de tu mirada penetrante sobre mi cuerpo, deseosa de que esa mano siga su camino, hace acelerar mi respiración.
Abro mis sedosos muslos hasta dejar al descubierto el deseo que se esconde entre mis piernas,
Me acaricio sensualmente por encima de mi tanga, la corro lentamente y rozo con el dedo mi vagina, la exploro con suavidad sintiendo como se contrae cada vez que susurro tu nombre.

Acaricio mi clítoris muy despacio dejando que el deseo se apodere de mi cuerpo y mis dedos aprovechan mi humedad para acelerar su ritmo.
Quiero abrir los ojos pero me contengo, puedo sentir como tus ojos llenos de lujuria se posan firmemente sobre mi vagina y tu respiración se hace cada vez más fuerte y profunda.

Daría lo que fuera por que realmente estuvieras a mi lado disfrutando del deseo que despiertas en mí.
Continúo jugando con mis senos y pellizco mis pezones imaginando que son tus labios quienes los disfrutan, no dejo de pensar en tu cara y eso me acelera mucho mas, así que aumento el movimiento de mis dedos que no han dejado de ocuparse de mi húmeda vagina y mis caderas se unen al juego de placer de mi palpitante clítoris.
Sigo imaginando el deseo en tu cara, en tus los ojos, en tus manos, estoy tan excitada y acelerada que aumento el ritmo y me penetro con mi dedo, pensando que es tu delicioso pene el que me penetra, entra y sale, a veces dibujando círculos sobre mi clítoris, mis músculos se contraen, mi cuerpo se estremece y maravilloso orgasmo se apodera de mi.

Tu rostro se pasea por mi mente mientras logro recobrar el aliento, Abro mis ojos y te veo, estas ahí de pie junto a mi cama, Puedo ver la excitación en tus ojos, me levanto y me acerco para asegurarme de que no estoy soñando, eres tu, es real, estas acá.

Te beso apasionadamente, desesperadamente, tu respiración esta agitada, eso me excita mucho mas, tus fuertes manos se dedican a recorrerme por completo, desde la cintura suben por mis brazos, me acaricias el cuello, las deslizas por mi espalda desnuda.

Te quito la camisa lentamente y beso tu pecho recorriéndolo con mi lengua y se que disfrutas sentir mi boca en tu pecho, de mi lengua saboreando tus tetillas, de mis dientes mordiéndolas levemente y mis labios succionándolas, suspiras de placer, y yo comienzo a descender con mi boca hasta tu ombligo.
Lentamente desabrocho y bajo el cierre de tu pantalón, permitiéndome sentir con mis manos la dureza de tu pene.

Bajo tus jeans y tu verga sale frente a mi, invitándome a probarla, La tomo delicadamente y comienzo a lamerla, despacio, sin apuro, tratando de prolongar ese momento sublime por horas. Mi boca la envuelve por completo, la guardo dentro, chupo centímetro a centímetro de piel, mis manos lo sujetan firmemente porque esta muy dura, y tu solo presionas mi cabeza levemente, tomándome de la nuca, empujando tus caderas hacia mi boca, suspirando y gimiendo, con tus ojos cerrados, prolongando cada caricia de mi lengua sobre tu pene. Lo apoyo sobre tu vientre, lo lamo desde la base hasta la punta, ahora tus testículos hierven y son aliviados por mi boca al poner cada uno de ellos entre mis labios para poder succionarlos, para poder sentir su sabor. -Eres maravillosa-, dices entre suspiros y gemidos, -no te detengas!..,
Y no lo hago, meto y saco tu pene de mi boca tantas veces como este palpita, al tiempo que su punta va soltando pequeñas gotas de liquido que me indican que estas disfrutando, que no tardaras mucho en tener un orgasmo que me dará la posibilidad de saborear toda la leche que hay allí.

Sueltas mi cabeza y desde tu altura tratas de acariciar mis senos, saco tu pene de mi boca y lo pongo entre mis senos, lo dejo descansar allí un instante y comienzo a deslizarlo sobre ellos. Rozo con su punta cada uno de mis pezones hasta sentir que se endurecen, aprisiono tu verga entre mis senos y te incito al movimiento de tu cadera, el roce es muy excitante, gimes de placer al tiempo que embistes contra mi pecho, aumentas la velocidad y cada vez golpeas mas fuerte tu pelvis contra mi pecho. Siento como tu cuerpo se estremece y tu verga dispara un gran chorro de semen caliente que se derrama sobre mis senos y esparzo con mis manos sobre mis pezones, lo llevo a mi boca para saborear tu leche con gran deleite. Me levanto del suelo,
Me paro frente a ti completamente desnuda, me das vuelta y apoyas tu pecho en mi espalda, pasas tus manos por delante de mi cuerpo, me acaricias de arriba a abajo y te aferras a mis senos mientras me obligas a mover las caderas al compás de las tuyas, provocando en cada movimiento que tu pene choque desde atrás con mis muslos. Estas teniendo una nueva erección, puedo sentir como tu verga nuevamente crece, con el roce de mis nalgas, de mis muslos, como lucha por meterse entre ellos.
Ahora te ocupas ferozmente de mis senos, los aprietas con fuerza, me jalas los pezones y mi excitación navega entre el dolor y el placer. Tus manos bajan y me separan las piernas, empujas mi cadera hacia atrás y guías mis manos para que pueda tomar tu pene. Estoy tan humeada que tu pene se desliza cómodamente bajo mi vagina Me estas enloqueciendo con tus manos, con tus besos en mi cuello, con tu pene acariciándome desde atrás, con uno de tus dedos que logra entrar en mi vagina sin problema, porque estoy muy excitada, muy caliente y quiero mas.
Después de abrir mis piernas al máximo, metes tu pene en mi vagina desde atrás, logrando que un grito de placer recorra mis entrañas y salga sin control por mi garganta. Entras y sales de mi tantas veces, tomando mis caderas con tus manos y presionando hacia tu ingle, un placer inmenso se apodera de mi y siento que voy a morir, la sensación de tus embestidas sumada a la de mis pechos rebotando sin control, es indescriptible.
El ruido de nuestros cuerpos chocando, el olor a sexo saliendo de mi vagina y tus jadeos cada vez mas fuertes, me ponen a mil, y tu que no dejas de decirme cuanto te gusta metérmela, no aguanto mas, mis gemidos son cada vez mas fuertes, lo haces cada vez mas rápido, tu pene duro y grande entra y se clavaba muy fuerte en mi interior, el golpeteo de tus testículos me excita y yo solo puedo sentir como mis músculos empiezan a tensionarse, una gran sensación se apodera de mi cuerpo mientras disfruto de tu gran y hermoso pene, tu cuerpo también se estremece, y llega por fin, después de una gran y salvaje embestida, siento como tu pene se introduce en lo mas profundo de mi y tu deliciosa leche caliente me invade escurriéndose desde dentro hacia afuera, mezclándose con mis líquidos, escapándose por entre mis muslos y dejándonos a los dos completamente exhaustos.
Pero en tu cara puedo ver que quieres mas, Aun con tu pene dentro de mi vagina, siento tus manos acariciar mi cola y la intensidad de las caricias me excitan nuevamente. Puedo sentir tus dedos humedeciendo mi única entrada libre con mis flujos y el semen testigos del placer de minutos anteriores, me asusto un poco por que nunca había dejado que me penetraran por el ano, pero uno de tus dedos ya se pierde en mi orificio, y el placer es indescriptible, a la vez empiezo a sentir como tu pene se endurece nuevamente dentro de mi vagina así que muy despacio me salgo y me pongo en cuatro y empiezo a guiarte para hacerlo menos doloroso, te dedicas un rato a dar una y mil vueltas con la cabeza de tu pene por el borde del agujero de mi cola, que ya esta mojado y latiendo. Rozas y rozas la entrada hasta que metes un poco la dura cabeza, el dolor me hace estremecer pero es mas fuerte el placer que me produce tu pene en mi cola así que respiro y con una mirada te hago saber que estoy lista y ansiosa de tenerte completamente adentro,
Poco a poco va entrando, despacio pero firmemente, me recuesto un poco y tus dedos se encargan de mi clítoris mientras tu lengua recorre mi espalda, empiezas con un movimiento lento pero al tiempo que mi ano se dilata, vas subiendo el ritmo y la fuerza con que me embistes, te aferras a mus hombros y me tiras hacia ti con tanta fuerza que tremendo pene me atraviesa las entrañas, me obliga a moverme a tu ritmo, siento que me quedo sin aire, me estas dando la mejor cogida de mi vida, nunca había sentido tanto placer y una vez mas puedo sentir tu semen imponente y caliente dentro de mi, que se desliza por dentro y por fuera, cayendo por mis nalgas y la parte trasera de mis piernas. Cuando lo sacas, veo que tu erección no ha disminuido así que te sientas en el sillón y yo me pongo de espaldas a ti para sentarme sobre tu verga.
Siento que te como por completo. Te guió con mi mano, entro a fondo y empiezo una cabalgata de gemidos y entradas y salidas gloriosa. tus manos en mis caderas me levantan, y me dejan caer fuertemente, tu verga me atraviesa de lado a lado, pero no hay dolor, solo placer y deseo de seguir moviéndome contigo adentro.
Dejo caer mi espalda sobre tu pecho para poder así abrir bien mis piernas y mientras tu verga sigue entrando y saliendo, tus manos abren los labios de mi vagina y llegan a mi clítoris, que necesita miles de dedos que lo rocen y miles de lenguas que lo laman. Me levanto dejando tu pene erecto y me arrodillo ante ti y me encargo de lamerlo y chuparlo como nunca nadie lo hizo y mis manos acarician tu pecho mientras tu verga entra y sale de mi boca violentamente, mis gemidos son ahogados por esta maravillosa verga hasta que por fin siento como tu deliciosa y caliente leche llena toda mi boca, al tiempo que lo espasmos recorren cada centímetro de mi cuerpo. Y mirándote fijamente te digo cuanto lo disfruté....