Mirá que a mi me gusta mucho Asimov -que además de ser un escritor de C.F. como pocos era un matemático de alto vuelo- y algunos otros que mencionás, excepto cuando son tan definitivos (como que dejan de ser agnósticos para ser rotundamente ateos). Pero bueno, para gustos, colores. No me gustan los definitivos que todo lo saben. Sospecho algunas debilidades detrás de estrepitosas rigideces.
Chau