A ver, mordida de cuello, oreja, nuca y hombro, me encanta el aroma de tu pelo revuelto, embrujante, avasallador, intenso, y esa mirada, tus ojos entrecerrados y esa sonrisa pícara que me enloquece, musito tu nombre despacito... luego bajamos un poco por el brazo dando pequeños mordiscos, mis manos recorren tu espalda y...
Err!, los cabaweros no tenemos memoria verda? al menos en público.
Su saldo se ha agotado, favor de realizar una recarga o adquirir una ficha.
Ya sabes que esto es en broma, no te empicudes.