Pasa que la bola de mierda es tan grande que se sale del pañal. Y el bebé no es de uno y la cama no es de uno, y no te dan para pagar el agua y no te dan para comprar pañales y no te dan para comprar toallitas, ni cremas, ni limpiadores; no te dan ni para asear pero la culpa de la cagada es de uno, y anda a correr y ver cómo haces porque "no es posible tanto embarrijo, antes no había tanto embarrijo", "antes no había bebé hijo de puta"; pero no, quedarse callado y limpar y ordenar y sacar el olor y llenarse hasta las uñas de mierda aunque no te den ni para el agua ni para la luz ni para el teléfono; y luego que ya no es mierda en el pañal, en la sabana, en el piso, en todo lado sino que apesta y tú con las uñas renegridas y con la ropa manchada te preguntas a qué huele la mierda ¿a qué mierdas huele la mierda? te preguntas, y luego que el bebé llora pero no te dan ni para leche, ni para los coladitos, ni para verduras ni para juguitos, pero el bebé llora y que porqué llora el bebé, porque ya no sólo está cagado el bebé, ya no sólo está sucia la estancia, ya no sólo apesta la habitación, sino que encima ahora el bebé llora, "llora porque está cagado y porque está sucio y porque apesta hijo de puta"; pero no, quedarse callado y ver cómo se pudren tus uñas, tus dedos, tus manos. Cuando te percatas, ya nadie pregunta nada, alguien vino y se llevó al bebé, tú no sabes para dónde, y tampoco te interesa, pero ya no hay bebé y ahora sí limpia, ordena, empaca y vete, ya no preguntan por la suciedad, por el olor, por el bebé, ya nadie pregunta y a ti no te importa el bebé, saldrás de ahí cabizbajo y con las rodillas dobladas y después de uno, dos, diez, mil, ya no importa la cuenta, después de unos minutos que no vale la pena contar, estarás cuidando a otro bebé y tendrás encima a un hijo de puta preguntando que porqué el bebé está cagado, que porqué la cama está sucia, que porqué la estancia apesta y no te dará para pañales, no te dará para toallitas, no te dará para limpiar, nada, sólo preguntará y luego terminará enviando ese bebé a otro lado sin que tú sepas cuándo ni cómo lo sacaron ni dónde irá a parar. Pasa que a veces te encariñas con el bebé y lo quieres aún cuando la bola de mierda ya se salió del pañal y lo quieres aunque le hayas dejado de ver y lo recuerdas y lo llevas por siempre como una cicatriz, lo llevas entre tus uñas, llevas su esencia entre tus uñas, borraste tus marcas dactilares tratando de limpiar tanta mierda y llegas a quererlo al bebé y hasta lo extrañas, extrañas a uno, dos, mil, todos, porque esos bebés al final también eran tuyos, pasa eso y pasa también que te imaginas que te vas y que ya no habrá bebés pero de ahí no pasas, no pasas de iamginar y ahí sigues, limpiando mierda y viendo bebés nacer y ser trasladados para morir en un ocaso impercebtible, impenetrable, inalcanzable, eso pasa.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.
Iniciado por Oiwa
no amiga, puras completas jajajaja
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