En esta ocasión los ateos tienen razón: Dios no manda mensajes. Dios no ayuda ni perjudica al hombre. Dios puso al hombre en este planeta para que el hombre se haga cargo del hombre. Si un desconocido te ayuda a levantarte si te caes en la calle, no es Dios tomando posesión de ese cuerpo para ayudarte a tí, es solo un hombre que lleva a Dios en su corazón. Si tu vecino choca su camioneta nueva, no es castigo divino por haber pateado gatos en la secundaria, es solo un accidente.