Antes ue nada debo decir ue he pasado una buena noche, y aunque no le importe a nadie, a mi si. Y aunque ya vendrá algo para enturbiar buenas sensaciones, nada anula lo que a uno le produce cierta alegría.
Buena noche por varias cosas, estuve un ratocon mi hijo lo ue por la noche no es habitual, toque un rato la guitarra en compañía de unos jóvenes, hice como diría Kchak unos cuantos prost con cerveza y sobre el final con un buen riojita para regar quesito semi con pimienta y aceite de Jaen. Y luego, ya solito, dejé a mi cabecita loca que anduviera por donde se le antojara. Y se le antojó tirar por senderos manidos pero nunca del todo andados del viejo asunto: la libertad. Y claro, ventana abierta, por allí se colaron temitas de auí.
Libre albedrio, límites de la libertad, etc., a veces cosas diversas, van derivando porque es natural ue así suceda cuando la inquietud es sincera, hacia la Libertad Individual.
Como soy un pouito -solo un poquito- más viejo ue uds., por allí me da por la ironía. Y sinceramente espero que uienes con sinceridad participan en estos temas, no se sientan tocados. En cuanto a si hay alguno que no es sincero,pues, mientras más tocado se sienta mejor me siento.
Como bien se señala, la cuestión no es sencilla. Si lo fuera, otros mucho más lúcidos que nosotros lo tendrían resuelto hace tiempo. Creo que desde que como especie empezamos a pensar, luego de satisfacer nuestras necesidades básicas, los hombres nos hemos lanzado a esa lucha por lograr cada vez màs libertad.
Y permítaseme una disgresión: muchas veces proporciona más satisfacción que los objetivos, los caminos que nos conducen a ellos.
Esa búsqueda de más libertad, en ultima instancia, es la ue nos permite ser cada vez más seres humanos, mas persona como dice mi amigo Pana.
Y en un Foro con las características de este, ue haya personas ue se toman el trabajo de tan siquiera pensar en el asunto, debo confesar ue a mi tan solo esa apreocupación, ya me da mucha alegría.
Que luego coincidamos o nó,. son cinco guitas aparte. Me preocupa pero poco. Tengo tal confianza en que al final la luz le gana a la oscuridad, como la seguridad que tengo ue en esa lucha por mayor libertad, la va ganando desde el principio ese objetivo: el siervo de la gleba erainfinitamente más libre que el hombre de las cavernas, el artesano de las primeras ciudades -y vaya si tenía límites- mucho más libre ue el siervo, y el trabajador actual mucho más libre que el asalariado del siglo XIX.
Claro es ue cada pedacito de libertad que se gana, nunca es un obsequio: las más importantes libertades de que hoy gozamos, aquellas que tomamos con la naturalidad con ue tomamos una cerveza, costaron por allí rios de sangre, lágrimas y sufrimientos. Pero no fue en vano, no?
En fin, ue no uiero ponerme solemne tras pasar una buena noche. Solo quería poner auí esta peueña reflexión nocturna sobre un asunto que en varios temas se ha planteado, y que seguramente se seguirá planteando, y decir que cuando hoy la luz empezó a salir, esta madrugada, yo estaba contento. Y agradecido.
Y chau