Hace "apenas" 70 años, los alemanes pretendían dominar a toda Europa para imponer su nazismo, cuyos postulados incluían la depuración de la raza, o sea, la aniquilación de las razas consideradas inferiores.
Hoy en día, Alemania es una próspera nación cuyo liderazgo en la UE es indiscutible. Atrás quedaron los rencores del pasado, que son el lastre que no permite avanzar a la civilización hacia estadios superiores.
Es moralmente destructivo conservar estos rencores por cosas que es imposible que se puedan remediar. Lo lógico y recomendable es deponer esas actitudes y esforzarse por llegar a un entendimiento que os permita vivir en paz.