Al siglo XVll se le ha considerado como promotor de la Física. Se le ha catalogado de “mecanicista”. Se pensaba en aquellas fechas que todo lo que existe dentro del Universo está sujeto a las leyes que lo rigen. Solo el hombre se salva de esa sujeción al tener alma. Dios quiso dar al hombre la elección de escoger entre el bien o el mal.
Tras el Concilio de Trento y como hemos visto en aportes anteriores, la Inquisición adquiere nuevo vigor. Es el arma represiva de que dispone la Iglesia frente al hereje recalcitrante. La Orden de Santo Domingo es la encargada de su desarrollo y eficacia. Los jesuitas, no ha mucho fundados por Ignacio de Loyola a semejanza del estamento militar tienen el voto de obediencia al Papa. Estan llamados a combatir la herejía mediante argumentos y la predicación del Evangelio. Cuentan para ello con colegios y universidades. Tambien llevan la Palabra a tierras ignotas como el Japón o las descubiertas en el Nuevo Mundo. Noticia hay de como Pedro Paéz, natural del pueblecito burgalés, Olmeda de la Cebolla (Hoy Olmeda de las Fuentes) fue el primer europeo que tras azarosa aventura llega al corazón de Etiopia en el año 1603. De su paso por aquellos lares nos da noticia Javier Reverte , en su libro “Dios, el Diablo y la Aventura”.
La característica de jesuita es la de ciega obediencia a sus superiores. En esa manera de actuar no se les puede implicar de falta alguna. A la hora del Juicio, Dios solo les preguntará si han obedecido las ordenes recibidas. Al contestar afirmativamente reciben la absolución, caso de acción que conlleve pecado. Los imputados seran los superiores, que alegaran fuerza mayor. Con esta mentalidad y la exquisita preparación que han recibido encontramos al jesuita en las esferas del poder para disponer a los reinos a favor del Papa, como representante de Cristo en la tierra. En este siglo XVll, por ejemplo nos encontramos al padre Nithard, en la Corte de Madrid, donde Mariana de Austria reina en nombre de su hijo, Carlos ll de España. No es raro, que autores como Blasco Ibañez o Ramon Pérez de Ayala escriban en su contra. Rubén Dario versifico: “Jesuita, aborto del diablo, que del Averno salió”.
La Reforma en ese siglo se ha asentado definitivamente en sus espacios europeos. Desde aquí, como veremos mas adelante saltara a otros continentes. Aparte de sus guerras con el Catolicismo. La Protesta trae una nueva forma de pensar. Más conservador el católico se ha quedado apegado a la tierra. El protestante se dedica a operaciones bursátiles. La Banca relegada hasta ahora al judío porque cobraba interés por las transacciones es abrazada por ese protestante, que no ve en el trabajo la maldición bíblica. Así la modernidad va entrando de la mano de ese capitalismo. El Banco de Suecia, fundado por familias calvinistas data de 1658. Salvo rara excepción el protestante es mas tolerante. Comparado con el católico se puede afirmar que desconoce la Inquisición.
El interés por la Física de este siglo es el interés por el Saber. El escudriñar el “porque de las cosas”. Mas ese saber ha de ser controlado por la Iglesia, para que no se filtre la herejía. No obstante la mayoría que profesa una religión ritualista que cae en la superstición (Basta leer los remedios aplicados a Carlos ll para que sane) hay quien denuncia la situación en que se vive. Giordano Bruno es uno de ellos. Busca la renovación del Cristianismo. Escribe: “El procedimiento de la Iglesia de hoy no es el que usaron los apóstoles, pues ellos convertían con la predicación y el ejemplo de la vida nueva. Pero ahora quien no desea ser católico debe soportar el castigo y el sufrimiento, pues se apela a la fuerza y no al amor. El mundo no puede continuar así, pues solo hay ignorancia y no existe ninguna religión que sea buena”. Estos comentarios y su negación de la Trinidad, le llevaron a la hoguera en el año 1603. Galileo Galilei que cree tambien en la teoría heliocéntrica (la Tierra gira alrededor del Sol, estuvo muy cerca de ser quemado. Le salvo su rectificación a tiempo.
Giordano Bruno, Campanella, Francesco Pucci… creían en una reforma, amplia y general pero no mediante la fuerza. Los mismos jesuitas que ejercieron de guardianes de la fe con su voto de obediencia la papa cambiaron de táctica tras el Concilio Vaticano ll. El padre Arrupe superior de la Orden en tiempos de Pablo Vl dio un giro copernicano. Se volvió al concepto eirenico (paz conciliar) que ya había esgrimido Erasmo de Rotterdam. Estos sueños acaban en la derrota protestante de la Montaña Blanca.
Llegaremos a Cronwell y a sus “cabezas redondas”. Es ahí donde entra Guizot, con su “Historia de la Civilización en Europa”