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Tema: Cristianismo: Una andadura

  1. #251
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    Última edición por MagAnna; 11-jul.-2019 a las 14:36 Razón: Ventanita Youtube

  2. #252
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    Iñigo López de Recalde fue elevado a los altares bajo el nombre de Ignacio de Loyola. Bajo el lema “Omni ad maiorem Dei gloriam (Todo a la Mayor Gloria de Dios) “ la Compañía de Jesús, su obra humana que persigue lo divino se extiende hoy por todo el mundo. A pesar de los encuentros del santo con la Inquisición, los estatutos de la Orden fueron aprobados por el papa Paulo lll. Bien es cierto que tiempo después el papa Clemente XlV mediante el breve “Dóminus ac Redemptor” disuelve la congregación jesuítica a instancias de Francia y España. Gracias a este hecho la Santa Sede se encuentra con la cesión francesa de los territorios de Aviñón y el Condado Venesino. Por parte del monarca español seran los de Benavente, sitos en la Campania y los de Pontecorvo, en el Lacio.
    No es la primera vez que la Orden es disuelta. En el año 1594, Enrique lV lo hace en Francia. En 1605 sucede bajo el reinado de Isabel l de Inglaterra. Por enfrentamientos con el Papa los expulsan de la República de Venecia, en 1606. En l615 han de salir del Japón, por mandato del Shogun Tokugawa. En 1639 le corresponde a Malta. Otras vendrán despues, que ire reflejando de acuerdo con le epoca que trate. La que señalo ahora es la de 1759 ocurrida en Portugal en tiempos de José l. Es debida al atentado de Tavora y esta relacionada de alguna manera con la catástrofe ocurrida en el año 1755 de tan infausta memoria para Lisboa.
    El día uno de noviembre de 1755 es sábado. Se celebra la festividad de “Todos los Santos” y la capital del Imperio Portugués se dispone a celebrarlo. Brilla esplendido el sol esa mañana, y los lisboetas se disponen a oir la misa que se celebra en alguna de las cuarenta iglesias, noventa conventos o quizas en uno de los ciento treinta oratorios que hay diseminados por la ciudad. Es devoto el pueblo luso. Lisboa recibe en su puerto los tributos de sus colonias. Africa trae esclavos, Brasil piedras preciosas y Madeira su buen vino. Reina José l que mantiene buenas relaciones con el español Fernando Vl y se hacen buenos negocios con los ingleses. Los buques amarrados en el puerto rebozan de mercancías. Se dice que Su Majestad tiene más oro, que todas las otras cortes europeas juntas.
    ¡La escena cambia de golpe! Son algo más de las nueve y media y la tierra comienza a temblar. Es un fuerte seísmo que dura alrededor de seis minutos. Investigaciones posteriores lo ha catalogado cercano a los nueve grados de la escala Richter. Los edificios se derrumban aplastando a la gente. Los que han podido sobrevivir y pueden hacerlo huyen despavoridos sin saber hacia donde. La caótica huida produce más muertos o heridos. La vision de la sangre y de los cuerpos retorcidos sobrecoge. Más no acaba ahí el drama. Aproximadamente una hora y media más tarde de esa misma mañana sobreviene un tsumani. Es una gran ola de muchos metros de altitud. Al estrago anterior se suman los ahogados por las aguas. Edificios que quedaban en pie son abatidos. Desatada la fatalidad sobrevienen los incendios, posiblemente causados por las lamparillas votivas de las iglesias. El día ocho de ese mismo mes hay una nueva sacudida en Lisboa. Es muy violenta, pero se queda solo en sacudida.
    Transcurrida una semana de los hechos, el Patriarca de Portugal encabeza una procesión a la que asisten los reyes. Va desde la Ermida de Sao Joachim, en el barrio de Alcántara hasta la iglesia de Nossa Senhora das Necessidades. Miles de fieles engrosan el acto, que tiene mucho de recogimiento penitencial. Los que pueden escapar de su abstracción se dan cuenta de que mientras en la zona baja de Lisboa todo se ha destruido, en las colinas, las zonas altas prácticamente no hay daños. Es allí precisamente, en barrios como el de Alfama donde se concentra la alcahuetería y el mal vivir.
    Otro estruendoso terremoto tiene lugar el once de diciembre. Mas experimentados, los lisboetas corren hacia los campos y espacios abiertos. Los jesuitas que anteriormente habían comenzado una campaña afirmando que el desastre era consecuencia de los pecados continúan con sus predicas. Atacan al nuevo primer ministro, Marques de Pombal, que ha sucedido al anciano Fray Gaspar da Encarnaçao ¡Hay que hacer penitencia! gritan. De momento no atacan al personaje directamente por encarnar la Ilustración pero han unido sus fuerzas a la nobleza que teme ser desplazada por la meritocracia.
    De entre los jesuitas sobresale en su fervor religioso el padre Gabriel Maladriga. La Historia no da pruebas fehacientes pero se le supone uno de los cabecillas conspiradores contra Pombal. El populacho le denomina “El Profeta” porque vaticino la muerte de la Reina Madre, la esposa de Juan V. Aunque al parecer lo que sucedió es que la atendió a la hora de morir. Lo que si se sabe seguro es que escribe “Juizo da verdadera causa do terremoto que padeceo a Corte de Lisboa”. El titulo es lo suficientemente explicito para explicar su contenido. Con intención o sin ella supone el darle una fuerza moral tan grande a los jesuitas, que supondría relegar la Monarquía a segundo término. Al consultar la “Historia de la Iglesia Católica” del jesuita Garcia Villoslada escrita antes del Concilio Vaticano ll, solo encuentro unos párrafos de referencia diciendo que era un septuagenario condenado por la Inquisición a instancias de Pombal.
    Lima, Lisboa, Londres y Port Royal son capitales que con pocos años de diferencia sufren terremotos. Los ilustrados de la epoca quieren buscarle una explicación más allá del castigo divino. Piensan de la injusticia que supone que inocentes como son los niños sean los que sufran las consecuencias. Se preguntan por que en Lisboa han sido arrasados los barrios donde anida la prostitución y la delincuencia y los otros no ¿Qué factores intervienen? ¿Sera la altura sobre el nivel del mar?
    El terremoto de Lisboa causó una gran conmoción. Sus efectos se notaron en Africa, Escocia, Gales, Francia, Alemania, Suiza y Suecia. La reacción de los intelectuales fue diversa. Voltaire que había estudiado con los jesuitas escribe su “Poéme sur le desastre de Lisbone” y escandaliza a muchos por la desfachatez. Otros tratan de darle explicaciones científicas. Dicen que una nube no cargada eléctricamente, al chocar con una zona de tierra electrizada produce el terremoto. Kant publica “Historia y descripción natural del extraordinario caso del terremoto que a finales de 1775 hizo temblar buena parte de la tierra”. Adam Smith afirmo que se debía a movimientos ondulares de la corteza terrestre. Jhon Michel defendia que los causaban rocas que se desplazaban dentro de la corteza terreste. Se discute ademas de lo científico el papel que juega Dios. Entre los que más huella han dejado ha sido Gottfried Wilhelm Leibnitz, que curiosamente había muerto años antes del terremoto Lisboa.
    Erudito universal este hombre nacido en Leipzig en el año 1646 es precursor del ordenador actual. Inventa una maquina de calcular con codificación binaria. Al igual que con las Matemáticas experimenta en otras ramas del saber. Lo que le conduce a meditar como conjugar el Dios misericordioso con el mal que existe en el mundo. Las consecuencias de sus reflexiones las plasma en su “Teodicea”. Palabra compuesta del griego theós (Dios) y diké (justicia). Si Dios es bueno y misericordioso ¿Por qué crea un mundo de sufrimiento?
    La repuesta que se da asi mismo es que Dios se habia decidido entre un numero infinito de posibilidades, por crear el que vivimos donde el mal ocupa un espacio mas pequeño en comparación con los otros. Lo cierto es que este pensamiento abre un debate prácticamente vigente aún.
    Pombal era el hombre practico y decidido capaz de vencer la situación. Se dice que preguntado por el rey inmediatamente de ocurrir los terribles sucesos sobre lo que pensaba hacer, le contesto: ¡Enterrar a los muertos y preocuparme de los vivos!
    (Continuara)

  3. #253
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    (continuación)
    Sebastián de Catvalho, marques de Pombal es digno hijo de la Ilustración. Las primeras medidas que toma es evitar las epidemias y que Lisboa no caiga en el caos. Contra la opinión de las autoridades eclesiásticas que quiere dar digno entierro a los fallecidos, su orden es la de enterrar los cadáveres de inmediato para que no haya epidemias. Para evitar la rapiña, violaciones y asesinatos utiliza al Ejército. Tiendas de campaña servirán de hospitales y vivienda a la población damnificada. Mas tarde se ocupará de reorganizar el comercio, savia del Imperio. Nace así la “Grao-Pará” sociedad que regula el tráfico de diamantes con Brasil.
    Los jesuitas, enemigos de Pombal, no son la organización oscurantista que se pudiera desprender de estos aportes. Por el contrario cuentan en su haber con estudios geográficos, medicos, de investigación y de todas las ramas del saber. Ejemplo es, el que Alonso de Sandoval publique en 1627 “ Naturaleza, policía sagrada i profana, costumbres i ritos disciplina y catecismo de todos los Etíopes”. En cedula real del año 1572 se les ordena que sus centros eclesiásticos obtengan información sobre todos los aspectos de los territorios hispánicos. Misión que cumplen ejemplarmente. Por dar más detalle citaré al valenciano José Gumilla, de este siglo XVlll. Funda poblaciones jesuitas en los ríos Apure, Meta y Orinoco. Investiga fauna y flora, traza mapas y dibujos y estudia las enfermedades de cada región y el modo de curarlas. Entre otros eruditos, Alexander von Humboldt se vale de sus apuntes ¡Muchos casos más podria citar!
    La inquina y animadversión contra los jesuitas nace en el mismo seno de la Iglesia. Pese a la juventud de la Orden han invadido campos de la sociedad, como pudiera ser la educación, que hasta ahora fue exclusiva de otras órdenes. En España, el inquisidor general Sotomayor llegó a proclamar en el año 1636 un edicto que rezaba: “Deseando la unión y la paz de las religiones, se prohíbe injuriarlas de palabra o por escrito, desde el pulpito a la cátedra”. Fama les daban de apego al dinero a pesar de ser inmensamente ricos. Incluso por esas fechas, en 1652 de da el caso de un dominico, que en Toledo pide a los fieles desde el púlpito, que se levanten en armas contra los jesuitas y la Corona, a causa de nombramientos de obispos en el Japón, que le correspondía a su orden. Aunque los hechos más sonados fueron las criticas de Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Angeles (Nueva España). Hubo de intervenir el propio R Felipe lV. En la entrevista del obispo con el rey, dice el primero al segundo: “Toda la riqueza de Sudamerica esta en manos de los jesuitas
    Estos datos que acabo de dar entran de lleno en la etapa de la monarquía de los Habsburgo. En esa etapa en la que hay alguna que otra disidencia existe una armonía. Con la llegada de la Casa Borbón existe la pugna de preeminencia entre el Estado y la Iglesia. Más aun con la secuela del protestantismo, que si bien se le rechaza en sus aspectos doctrinales deja huella en lo politico y social. Distanciamiento que no significa ruptura. A pesar de la tirantez, en ese tiempo aun se necesitan mutuamente ambos poderes. Es el caso de Portugal.
    Pombal desea reformas. Quiere modernizar el pais y sus colonias. Desea abolir los privilegios de la nobleza y los del clero. Es partidario de la libertad religiosa. Quiere abolir la Inquisición y que el judío, no padezca por su sangre. Es un Quijote de su tiempo luchando contra molinos de viento. Mas ese Quijote no se pierde en utopías. Tiene los pies en el suelo y controla lo que lleva entre manos. El cargo de Inquisidor General recae en un miembro de su familia. Cualquier puesto clave en el Estado ha de ser de alguien de su plena confianza. Los jesuitas, ya lo he dicho, aunque sus fines sean ultraterrenos buscan el engrandecimiento de la Orden para mejor desarrollar su misión. A veces el “A Mayor Gloria de Dios” se confunde con “el fin justifica los medios” de Maquiavelo.
    Antes de Lisboa, Gabriel de Maladriga estuvo en America. Allí por tierras guaraníes, cercanas a Paraguay los jesuitas tenian misiones para cristianizar al nativo. Costumbres ancestrales como el cultivo de maíz, batata , mandioca, y caña de azucar son impulsadas por los jesuitas. El régimen de propiedad era mixto: La individual permitía a cada jefe tener una chacra para el sustento anual. La colectiva (tierra de Dios) se empleaba para cultivo de trigo, algodón y legumbres.
    Cada misión hacía posible especialistas de un oficio. Aparte de carpinteros, panaderos, herreros, artesanos de instrumentos musicales…se promovía la cultura y la musica barroca guaraní. La ganadería, que suministraba la leche y proporcionaba el cuero constituían prácticamente lo que un día se persiguió en la Edad Media, la Ciudad de Dios. Ya no era la antigua “mita”. Al menos en las misiones españoles que le habían conferido al nativo la condicion de hombre libre. Aunque lo que mantenía la unidad en las misiones era el poder hacer frente a la expansión portuguesa que se manifestaba en los ”bandeirantes”. Especie de bandidos que se dedicaban al comercio de esclavos. En mayo de 1757 Pombal disuelve las misiones jesuitas de Pará, en Brasil y declara a los indios libres. Los jesuitas se levantan contra las disposiciones del Gobierno y el rey encolerizado expulsa de palacio a sus confesores, que pertenece a la Orden. Los sustituye por fransicanos, carmelitos y agustinos
    Por el Tratado de Madrid de 1750, Fernando Vl de España cede a Juan V de Portugal esos territorios a cambio de la Colonia de Sacramento. Carlos lll de España por el Tratado de el Pardo de 1761 deja sin efecto el anterior. Más para la historia que nos interesa, no es que los indios siglo y medio mas tarde liaran el petate para vagar libres por sus fueros. Interesa, que por los años de Maladriga hubo el temor, o quizás sea temor confirmado, de que esos indios armados de trabucos se alzasen contra Pombal y hasta el mismo Jose l.
    Mientras Pombal se dedica a la reconstrucción de Lisboa, según planos del arquitecto Eugenio dos Santos y mantiene el orden en la capital con los regimientos llegados de provincias a las ordenes del duque de Laföes, la traición acecha: El rey tiene una amante. Es Teresa, la Condesa de Távora. Su marido es conspirador en la sombra. Probablemente juegue la señora conscientemente el papel de cebo. Tal vez no sepa nada. El caso es que faltando pocos metros para llegar a destino, el palacio de los condes, Jose l sufre un atentado. Unos pocos jinetes tienden una emboscada. Disparan contra el carruaje en el que de incognito viaja el rey y su ayuda de cámara. No tiene éxito el complot. Ligeramente herido el monarca es llevado a palacio por su acompañante. Se ordena guardar secreto y se comunica al público que S. Majestad ha caido enfermo. No obstante se corre el rumor de que la nobleza ha atentado contra el rey.
    Como medida preventiva y mientras dura la convalecencia de Jose l, Pombal nombra regente a la reina. Se inician las investigaciones yen el transcurso de ellas salen a relucir cartas de Malagrida. En ellas, el jesuita profetizaba que al rey le ocurriría algo fatídico. Las pesquisas conducen tambien a las familias Távora y Aveiro. Son detenidos todos y el mismo monarca aporta pruebas que le ha confiado Teresa.
    Por deseo de Jose l se abre proceso en el mayor de los secretos. Preside los interrogatorios el mismo Pombal y se dicta sentencia de muerte contra el duque de Aveiro y otras altas personalidades. Las cenizas son arrojadas al rio Tajo y los bienes confiscados por la Corona. Los jesuitas que han participado en el complot son respetados hasta que el papa Clemente Xlll da la autorización de entregarlos al brazo secular. Malagrida en prisión tiene unas visiones. Deja unos escritos que entran de lleno en la blasfemia y herejía. Santa Ana la madre de la Virgen es tratada de forma pornográfica. En la Plaza del Rossio, donde se celebraban las penas impuestas por la Inquisición, Malagrida es ahorcado y quemado su cuerpo en la hoguera. Estamos en el año 1761.
    Poco antes de esta sentencia el nuncio es expulsado del pais a causa de sus desaires con Pombal. Las tensiones producidas con los hechos dan lugar a que Portugal rompa relaciones diplomáticas con el Vaticano. Acaba todo con la expulsión de la Compañía de Jesús el día tres de septiembre de 1759, primer aniversario del atentado. Los jesuitas, en numero de 1700 procedentes de Portugal y 900 de sus colonias son enviados a Roma, junto al papa Clemente Xlll. Al protestar el pontífice contra este proceder, Pombal amenaza con crear una Iglesia Nacional.
    A esta expulsion le sigue una larga cadena en países europeos y americanos. En algunos de ellos, como es el caso de España por varias veces y en distintas formas de gobierno. El Presidente de los EEUU Jefferson en carta a John Adams escribe: “ Como Vd. Me opongo al restablecimiento de los jesuitas, que hacen que la luz de paso a las tinieblas”. Ruben Darío, les dedica unos versos: “El jesuita es Belcebu, que del Averno salió…”

  4. #254
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  5. #255
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  6. #256
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    Beatriz Esquivias Blanco tiene escrito un opúsculo titulado “¡Agua va!”. Versa sobre la higiene a través de los tiempos. Al comenzar el siglo XVlll nos encontramos con un panorama más que deficiente. En su descripción de la ciudad de Madrid, lo menos que podemos pensar es que la diosa Higea de la Salud se hallaba durmiendo la siesta.
    Debido a la carestía de la vida, la gente se concentra en la capital. Busca una vida menos miserable y ha abandonado sus ocupaciones agrícolas. Espera encontrar trabajo en algunos de los palacios pertenecientes a la aristocracia, que es la minoría. Existe tambien una incipiente burguesía, todavía en número inferior que la anterior clase social. La mayoría de la población la compone el pueblo llano y algun que otro hijodalgo. Es decir, los segundones de familias con título de no tanto renombre y fortuna. Hay quien engrosa las filas de alguna orden religiosa, para así engañar al hambre. Tambien los hay en la milicia, donde han llegado con engaño o permuta de otras penas. Lo cierto es que Madrid es una ciudad en crecimiento.
    En contraste con Madrid y cualquier otra ciudad que comience a despuntar, los campos estan vacíos. Los jornales son bajos, las cosechas exiguas cuando no nulas por las plagas. La tierra es propiedad de los grandes señoríos. Las parcelas del pequeño agricultor no dan `para mantener a las familias. Los rústicos se ven obligados a abandonar el agro. La Ilustración ira cambiando esta herencia de siglo anterior. Más es un proceso que requiere su tiempo. España acaba de finalizar la Guerra de Sucesión y por el Tratado de Utrecht, los ingleses comercian en las colonias españolas
    El Madrid del año 1766, en el que tiene lugar el “Motín de Esquilache” es el de una ciudad sucia y lo que hoy llamaríamos “tercermundista”. Escasea el trabajo mal pagado, la alimentación es mala y a excepción de los privilegiados, el comun de los mortales vive en una habitación de alquiler. No hay agua corriente, la cocina ahoga con los humos y las letrinas son un foco de infección. Al no haber agua en el habitáculo, no existe el aseo personal. Bañarse se hace una vez al año y se recurre a las pelucas rociadas de polvos de talco, contra los parásitos. La suerte es, que en 1774 un sueco da a conocer el cloro. En esas condiciones la población es mínima. No hay un eficaz control de natalidad y el número de solteros es grande. El censo de la población de España, según comisión de Estadística del año 1857 (bastante tiempo después) arroja la cifra de 15.464, 340 habitantes comprendida la Península, Canarias y Baleares. Datos que nos da Cándido Nocedal, en el año 1859 en su prólogo a la biografía de Jovellanos.
    En carta de este último autor a Floridablanca donde encontramos la expresión “posadas secretas” leemos: “…Oigo decir que se trata de quitar las posadas secretas de Madrid. Si es así, mis reflexiones no serían inútiles, porque estoy persuadido de que esta providencia ni seria justa ni conveniente, y creo que lo estará vuecencia despues de haber leido este papel.
    La multiplicación de las posadas secretas de Madrid es una resulta indispensable de la estrechez en que vive su población; ó mejor decir, de la carestía de sus casas efecto de la misma estrechez.
    Las persona que vienen á la corte, no pudiendo acomodarse á la incomodidad, á la indecencia, ó a la carestía de las posadas públicas, buscarían una casa o cuarto en que vivir, si la escasez y carestía de habitaciones no les privase de este recurso. Toman, pues, el de buscar una “posada secreta” que no es otra cosa que la reunión de dos, tres o más personas para habitar y pagar de consumo un cuarto y una asistencia”. Tras esta descripción hace distinción entre el hombre honrado y el vago para concluir que no deben pagar justos por pecadores y que existe la policía, debidamente capacitada para distinguir unos de otros.

    Las calles madrileñas son fétidas. A determinadas horas se pueden arrojar excrementos humanos, al grito de “¡Agua Va!” . Lo malo es que nadie cumple el ordenamiento sobre horarios, y siempre hay descuidados que reciben el chapetón. Analfabeto y resentido con la sociedad que le maltrata, el madrileño, más que religioso es supersticioso, suspicáz y reacio a lo extranjero. Alguien en esa epoca lo definió como “Niño al que hay que lavarle la cara”. Es el actor principal del Motín de Esquilache conformado en su manera de ser por lo escrito.
    Carlos lll es hijo de la segunda mujer de Felipe V, Isabel de Farnesio. A la muerte sin herederos de su hermanastro Fernando Vl, hijo de Felipe V y Mª Luisa Gabriela de Saboya ha de abandonar su reinado en Nápoles para hacerse cargo del trono de España. Viene cargado de ideas reformistas y acompañado de algunos de los que han sido sus ministros en Italia. Aunque por algún tiempo mantendrá de Secretario de Estado (Primer Ministro) a Ricardo Wall, que lo venía siendo desde el reinado anterior. Ahora lo que interesa es una modernización del Estado, pero bajo la férula real. El principal escollo, la Iglesia.
    Un siglo antes, en el XVll la Iglesia ya era rica. En el que corre ha acrecentado su riqueza. Unos bienes, generalmente tierras, que producen poco y que se denominan “manos muertas”. Es decir, pertenecen a la Iglesia como comunidad y ni el obispo ni nadie tiene potestad para venderlas o enajenarlas La Santa Inquisición vela por ellas. Desde los tiempos de los Reyes Católicos, los monarcas gozan del privilegio de intervenir en los asuntos temporales de la Iglesia. Solo con Carlos ll, la Santa Sede consigue extender su influencia. Lo que se traduce en tiempos de Felipe V, que el Papa de Roma pueda nombrar un número muy elevado de cargos en la Iglesia española y entren en sus arcas una renta muy importante. La ayuda al pretendiente austriaco, que cité en pasado aporte es pretexto para que Felipe V rompa con el Papa. Acabada la Guerra de Sucesión en l713 las negociaciones conducen al Concordato de 1713 firmado por Fernando Vl. Lo que hace cambiar posiciones. El Rey es el que recibe ahora lo que recibió por un tiempo el Papa- Además este último renuncia al derecho de no pagar contribución por las tierras de la Iglesia.
    Este poder temporal de la Monarquía sobre la Iglesia choca con el clero español en general. Mas donde encuentra más fuerte oposición es en la Inquisición y los jesuitas, que en realidad es un solo y fuerte poder, ya que el Santo Oficio esta dominado por la Compañía de Jesús desde tiempos de Carlos ll. Este y otros choque que pudieran existir entre clero y monarca no significa ruptura o divorcio. Hay lucha de intereses temporales más no espirituales. Carlos lll llegará a afirmar que “ La primera de mis obligaciones y la de todos mis sucesores de mi corona, sea la de proteger la religión católica en todos mis dominios de esta vasta monarquía…”. Lo que si existe es animadversión del clero hacia los jesuitas, que por el contrario tanto en la metrópoli como en las colonias son idolatrados por el pueblo.
    En aportes anteriores trate sobre el jansenismo. Por el tiempo del que escribo aparece el Catecismo de Mensenghy, condenado por el Papa Benedicto XlV. Traducido al italiano por el Cardenal Cersale se le efectua una nueva revisión, que vuelve a condenarlo. El día 14 junio de 1761 se da el decreto que prohíbe el Catecismo. Tanucci (antiguo ministro de Carlos lll en Nápoles y de alguna manera ideólogo de sus politicas)junto a Ricardo Wall y otros acusan a los jesuitas como promotores de la condena. Aunque es preciso decir que por presiones del Papa Benedicto XlV, firma a regañadientes el Cardenal Passionei, que muere a los pocos días despues de disgusto
    (Continuara)

  7. #257
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  8. #258
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  9. #259
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    El “Jansenismo” se inclinaba por la predestinación en lugar del libre albedrío. En España la discusión teológica va por otro derrotero. Se trata de que el poder del Rey este por encima del que tiene el Papa en lo temporal. Aunque a veces no se distinga bien el terreno espiritual. Sirva de ejemplo el caso del agustino Enrico Noris. Para atacar los escritos del jesuita Luis de Molina, al que me he referido en aporte anterior escribe “Historia Pelagiana”. La Compañía de Jesús trata de poner la obra en el Índice. Diversos papas defienden su ortodoxia. La España de Fernando Vl hace caso omiso gracias a que el confesor del rey es un jesuita. Esto indigna a las demás órdenes religiosas. De esta lucha que dura varios años nacerá en 1758 “Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas” escrito por el jesuita, Jose Francisco de Isla. Sátira que refleja bien el climax entre las órdenes.
    Desde el último tercio del siglo XVll en Francia los obispos proclamaron los principios galicanos. Establecían la independencia del poder temporal del espiritual. Sostenían además que las declaraciones del Papa en materia de fe estaban sometidas a la última decisión del Concilio General. Ideas que se extienden a otros países católicos. Así el obispo “Febronius” resucita el proceso de la Edad Media de la infalibilidad papal. Lo considera ilegal. En 1760 Portugal lo tiene en cuenta. España cinco años más tarde por medio de la obra “Tratado de la regalía de la amortización en el que se demuestra, por la serie de varias edades desde el nacimiento de la Iglesia en todos los siglos y países católicos” quiere hacer vigente el uso constante de la autoridad civil para impedir las ilimitadas enajenaciones de bienes de bienes raíces en las iglesias, comunidades y otras “manos muertas”. Richard Herr asi se expresa en “España y la Revolución del siglo XVlll.
    Lo expuesto hasta ahora hace pensar a Carlos lll que el malestar causado por el Catecismo de Mesenghuy es obra de los jesuitas ligados al papa por el cuarto voto. La Iglesia española se halla muy dividida con la polémica de Noris. En menor escala, la afrenta que supone para el Rey el que la Compañía de Jesús se opusiesen a la canonización del Obispo de Puebla, Juan de Mendoza y Palafox, del que trate en aportes anteriores. Había cerrado 31 parroquias franciscanas y tuvo conflictos con los jesuitas a causa de licencias ministeriales y pagas de diezmos al obispado. En realidad conflictos con la Corona en cuestión de regalías.
    En esas tensiones Ricardo Wall decide arrojar a los jesuitas de América. Es hombre imbuido del concepto galicano que acabo de explicar y seguidor de las politicas de Tanucci, mentor de Carlos lll desde sus tiempos en Nápoles. El rey que en un principio se habia opuesto a la publicación en España del Catecismo Mesenghuy y encierra en un monasterio al inquisidor general por persistir en querer publicarlo (tras pedirle perdón mas tarde lo deja libre) no ve con buenos ojos la propuesta de Ricardo Wall, por lo que este último dimite.
    En el nuevo ministerio que se forma entran el marques de Esquilache como Secretario de Guerra y Hacienda y el marques de Grimaldi(habia intervenido en gobierno de Felipe V) en el puesto de Secretario de Estado. Es un tiempo de estrecha amistad con Francia que lleva a los españoles a la Guerra de los Siete Años. Por ella la Florida pasa a manos inglesas. Con razón o sin ella se culpa a los ministros italianos. Para colmar el vaso se produce una inflación con la llegada del oro acumulado en América durante la guerra. Las cosechas son malas entre 1763/65 y el pueblo culpa a los italianos. No sin razón: Hay rumores, al parecer bien fundados de inmoralidad y malversación.
    ¡El momento no puede ser elegido peor! El dia 10 de marzo de l776 el madrileño se encuentra con el decreto de Esquilache. En realidad es una vieja ley olvidada por su incumplimiento. Se prohíbe el uso de capa larga y el famoso chambergo. Sombrero de ala ancha que apenas deja entrever el rostro. Bajo esa capa que pude simular armas y más tapándose las facciones con el brazo levantado se comete robos e incluso asesinatos. No hay farolas en Madrid y el crimen hace su agosto.
    La cronología de los hechos, aunque interesante ocupa gran espacio. El video de Youtube “El Motín de Esquilache. Conjura o revolución” es muy preciso y aclara ideas sobre lo sucedido. Lo que importa significar es que ese motín no va a ser un hecho aislado. Con prontitud se extiende por la geografía española causando incluso muertes. Fernando Garcia de Cortazar, en su “La Historia en su Lugar” registra las revueltas de Guipuzcua, que reciben el nombre de “Machinada”. Estas asonadas dan la sensación de estar preparadas con detalle. Asi se desprende de las decimas aparecidas en los pasquines superiores a la educación del común. El comportamiento de los amotinados pidiendo de beber en las tabernas y dejando al fiado “porque ya lo pagaran” dice mucho.
    Por otro lado la figura de Carlos lll designado por la Providencia como Rey de España, sufre menoscabo por el acoso del populacho. Para evitar males mayores se ve obligado a transigir. Tal disgusto le deviene de estos acontecimientos, que se ve obligado a dejar Madrid para marcharse a Aranjuez. Solo volverá tras múltiples peticiones. En menor escala y a mi entender guarda cierto paralelismo con lo sucedido a Luis XVl en la Revolución Francesa ¡Lo veremos!
    Quien redacta la orden de expulsión es Campomanes. Una vez finalizada se reúne un Consejo Extraordinario, en el que entre otros muchos estaba Grimaldi, duque de Alba, confesor del rey Osma que “la hallaron digna de que el rey la hiciese suya”. Asi el día 27 febrero de 1767 , por medio de la “Pragmática Sanción” se expulsa a los jesuitas. Su ejecución es confiada al Conde de Aranda, quien la hace llegar a todas las autoridades, con terminante orden de no abrir el pliego que la encerraba antes del día 2 de abril. Instrucciones que alcanzan tambien a las colonias donde entraran en vigor el 6 de marzo. Grimaldi había nombrado al fiscal José Moñino Redondo embajador en Roma. Sus gestiones con Clemente XlV hicieron posible el breve “Dominus ac Redemptor noster” por el que queda suprimida la Compañía de Jesús. Por estas gestiones se la concede al murciano Jose Moñino, el titulo de Conde de Floridablanca.
    Cumplida relación de lo narrado la da el embajador frances en España D, Ossun en carta al Conde de Choiseul. Escribe: “Que se avian visto a los jesuitas disfrazados de capa y sombrero redondo con los del tumulto animándolos y conduciéndolos; que S.M le avia dicho que todos le avian aconsejado la precisión de tomar esta providencia (la de expulsión) aún los que eran apasionados a los mismos jesuitas”. El Conde Fuentes, embajador de España en Francia recibe esta noticia con “consternación y horror debido al fin último de la revuelta madrileña, que no era otro que el de exterminar a la misma Persona y a toda la Real Familia”

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