Pérdidas de trabajos sin saber por qué o sin un motivo claro o concreto (despido, fin de contrato…).

Igualmente, pérdidas de dinero sin una justificación o razón clara.

Problemas en el hogar, sin razones aparentes ni causas justificadas.

Inestabilidad en las relaciones, no sólo sentimentales o amorosas, sino también de amistad o familiares.

Problemas de salud, sin una causa justificada; es decir, sin que exista una enfermedad diagnosticada.

Alejamiento del entorno familiar.

Dolores lumbares, cervicales o de espalda.

Pesadillas o malos sueños.

Hormigueo en las manos y en las piernas (de los temblores ya hablamos en el anterior artículo).

Desconfianza de y hacia todas las personas que nos rodean.

Pérdidas de apetito y por consiguiente de peso.

Pérdidas de memoria



cres que es verdad esto finalmente es en lo que se basan las supuestas personas que se dedican a la pitoniza y las lectura y limpias de espiritu