Iniciado por
doonga
Es totalmente sin sentido.
Pero, como dice el dicho "ocurre hasta en las mejores familias".
Las peleas, esas que mencionas, entre otras, tienen su lado bueno.
Nos permiten observar nuestras propias reacciones.
Y el hecho de observarnos puede producir importantes cambios en nosotros.
Hace un tiempo participé en un movimiento cristiano esotérico donde comprendí que, dentro de ciertos límites, es bueno expresar las emociones en lugar de reprimirlas. Así, por ejemplo, si estás en una pelea, hay que darla. Pero no con el objetivo final de derrotar a tu adversario, sino con el objetivo final de observar tus reacciones y aprender de ellas.
Y resulta muy enriquecedor.