Iniciado por
Eli_yahu
Cuando Jesucristo caminó sobre la tierra como humano, existía en Jerusalén el templo donde se adoraba a Jehová. Originalmente ese templo lo construyó Salomón, el hijo de David. Salomón prefiguró a Jesús en eso: él iba a construir un templo en la tierra donde se rindiera latreuo a Jehová ... Jesucristo iba a ser la piedra de ángulo de un templo celestial más grandioso que se construiría en los cielos con piedras vivas, sus hermanos verdaderos (1Ped.2:1-10). Así se le dijo a David:
2Sam.7:12 Cuando se cumplan tus días, y tengas que yacer con tus antepasados, entonces yo ciertamente levantaré tu descendencia después de ti, que saldrá de tus entrañas; y realmente estableceré con firmeza su reino. 13 Él es el que edificará una casa para mi nombre, y ciertamente estableceré el trono de su reino firmemente hasta tiempo indefinido. 14 Yo mismo llegaré a ser su padre, y él mismo llegará a ser mi hijo. Cuando él haga mal, entonces ciertamente lo censuraré con la vara de hombres y con los golpes de los hijos de Adán. 15 En cuanto a mi bondad amorosa, no se apartará de él como se la quité a Saúl, a quien quité por motivo de ti. 16 Y tu casa y tu reino ciertamente serán estables hasta tiempo indefinido delante de ti; tu mismísimo trono llegará a ser un [trono] firmemente establecido hasta tiempo indefinido”’”.
Si Jesús fuera Dios, tan dios como el Dios de Abrahán, Jehová, el Dios único que se le enseñó a los israelitas a adorar y mostrar temor y respeto ... cómo es que a Jesús (ni en tiempos precristianos ni en tiempos cristianos antes del 70 en que fue destruído ese templo) nunca se le tuvo en cuenta en la adoración que se hacía a Jehová en Jerusalén? Cómo es que Jesús, en vez de ser adorado como Dios en el templo celestial, es Sumo Sacerdote, y no aquel a quien se le rinde el sacerdocio en ese templo, como solo se hace a Jehová?
Juan 2:13 Pues bien, se acercaba la pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. 14 Y halló en el templo a los que vendían ganado vacuno y ovejas y palomas, y a los corredores de cambios en sus asientos. 15 Por consiguiente, después de hacer un látigo de cuerdas, expulsó del templo a todos aquellos junto con las ovejas y el ganado vacuno, y desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas. 16 Y dijo a los que vendían las palomas: “¡Quiten estas cosas de aquí! ¡Dejen de hacer de la casa de mi Padre una casa de mercancías!”. 17 Sus discípulos recordaron que está escrito: “El celo por tu casa me consumirá”.