Hola, mi querido
Ephraïm Aleph. ;)
Lamento muchísimo lo de tu enfermedad, nene. :sad: Ya llevo unos días leyendo el foro sin poder escribir en él, y hoy al fin, he podido agarrar mi pc de casa y empezar por ti, primero.
Coincido contigo ¡y de forma rotunda!, en que todo tiene un propósito divino de mejoría. Ahora bien, su interpretación a veces, no es tan fácil como aparenta.
Como bien dicen en Romanos 11:33 = "¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios e inescrutables sus caminos!" (RVA-2015) - "O the depth of the riches both of the wisdom and knowledge of God! how unsearchable [are] his judgments, and his ways past finding out!" (KJ)
Además, este sábado pasado, leí que el Papa había visitado el santuario de san Padre Pío y había dicho unas palabras que, automáticamente, me recordaron mucho a ti:
"... En la misa celebrada en la explanada del santuario para unas cuarenta mil personas, el Papa ha recordado que el santo más popular del siglo XX dejó como herencia un consejo: “
Rezad mucho, hijos míos, rezad siempre, sin cansaros nunca”.
Al mismo tiempo, ha urgido a no limitarse a “oraciones que son como llamadas de emergencia, cuando necesitamos algo, o como un tranquilizante que nos alivia el stress”. Según Francisco, “tenemos que adorar a Dios en la oración”, y descubrir que “
Jesús se encuentra en los enfermos, y el camino para encontrarle es inclinarse amorosamente sobre las heridas del prójimo”. :001_smile:
Fuente:
abc.es
Pero la cosa no queda ahí, porque en cuanto a tu interpretación, es decir, cuando expones lo siguiente: "... Pero en las ultimas semanas me ha sucedido algo, ha vuelto mi enfermedad, por mis creencias y lo que me enseñaron,
seguramente algo debo corregir en mi vida y por eso he vuelto a padecer dicha enfermedad en mi sistema respiratorio."
Quién te dice que lo que te ocurre, no sea para que mejoren los demás que transitan a tu alrededor?
Sabes? Hace unos 3 años y medio, yo también pasé por una grave y larga enfermedad. (Y al vivir en un pequeño pueblo de unos 3 000 habitantes, casi todo el mundo se conoce, si no de vista, de trato cordial y/o familiar, y claro, las noticias vuelan.)
Pues pude ver cómo cambiaba la gente a mi alrededor. Además de empezar yo, a cuidarme, la gente me paraba y me preguntaba. Los más desconocidos o que iban siempre con un ritmo de vida acelerado, se paraban unos minutos a hablar conmigo, todas esas personas se abrían, mostraban sentimientos sinceros, e incluso algunos decían que pedirían por mi curación, que orarían más, etc... hasta médicos y enfermeras del gran hospital de la ciudad cercana, y el mes pasado, incluso un matrimonio, Testigos de Jehová, vinieron a casa a que les contara un poco sobre la enfermedad, el tratamiento, consejos, trucos, etc... porque su mujer había enfermado de lo mismo que yo. (Ellos tienen su seguro privado para garantizar la no transfusión de sangre, pero las operaciones, las medicaciones y pautas son las mismas que en la seguridad pública en la que yo pertenezco.) Y ellos y yo, encantados de poder contar con la confianza, la ayuda y el agradecimiento que se pueden sentir, casi palpables. Y siempre que nos cruzamos, nos paramos a preguntar, a sincerarnos, a sacar lo mejor de cada uno. Y ahí te das cuenta del conocimiento de Dios y de uno de sus caminos inescrutables que decía al principio... Y sacar amor del prójimo y para el prójimo, pues sinceramente, creo que entonces no se puede estar más cerca de Dios. :)
Y ya terminando mi tochopost (perdón)... (Luego te mandaré un mensaje privado más detallado, porque hay más.)
Llegué a la conclusión de que mi estado, no sólo hacía que yo me cuidara un poco más, sino y sobre todo, veía que servía para que las personas mejoraran. Para que sacaran lo mejor de ellas mismas, de su interior, de ahí donde hay amor, lo que significa, de donde siempre está Dios. :001_smile:
Sigo y seguiré pidiendo por ti, amigo mío.
Que Dios te tenga siempre en la palma de su mano.