La idea de la fe ciega no es bíblica.
Con las Escrituras, la humanidad ciertamente tiene lo que necesita para saber cómo vivir la vida como Dios quiere que lo hagamos, cómo vivir una vida piadosa (2 Pedro 1: 3). Pero también se nos manda que podamos defender la verdad de falsas doctrinas que erosionan la fe de la Iglesia (cf. 1 Pedro 3:15; Judas 3). Debemos “probar todas las cosas; retened lo bueno ”(1 Tesalonicenses 5:21). ¿Cómo podemos hacerlo sin examinar las evidencias a favor y en contra del cristianismo?
La suficiencia de las Escrituras tampoco significa que no se nos alienta a estudiar otros productos de las palabras y la sabiduría de Dios que Él nos ha dado, es decir, su creación (a menudo denominada "revelación general"). Varios pasajes hablan de esa verdad, y Romanos 1:20 es quizás el primer pasaje sobre el tema. Según Paul, uno puede estudiar "las cosas que están hechas" (es decir, la creación) y llegar a la conclusión de que Dios existe, e incluso aprender sobre la naturaleza de Dios a partir de esas cosas. La Biblia nos anima a estudiar las grandes "obras del Señor" (Salmo 111: 2), Las Escrituras nos dicen que podemos aprender acerca de Dios al estudiar astronomía (Génesis 15: 5), cosmología (Salmo 19: 1) y geología (Job 12: 8). En Su sermón a Job en Job 38-41, Dios usó el orden creado repetidamente para enseñarle a Job acerca de sí mismo. Las disciplinas cubiertas incluyeron física, oceanografía, nomología, óptica, meteorología y biología, incluyendo zoología, ornitología, entomología, herpetología, botánica y biología marina.
EVIDENCIAS CRISTIANAS: DEFINIDAS
Un estudio de las evidencias cristianas está autorizado por Dios. De hecho, un estudio de las evidencias cristianas es un mandato de Dios. Y debe tenerse en cuenta que estudiar las evidencias cristianas es lo lógico y racional.
¿Qué son las “evidencias cristianas”? En pocas palabras, la disciplina de las evidencias cristianas es el estudio de las evidencias para el cristianismo, es decir, las evidencias que fundamentan los tres “pilares” de la fe cristiana: la existencia de Dios; la inspiración de la biblia; y la deidad de cristo. La importancia de la evidencia no puede ser subestimada. En el campo de la filosofía, hay una regla general que se sigue si una persona desea ser racional: la Ley de Racionalidad. Dice que uno solo debe sacar aquellas conclusiones que están justificadas por la evidencia. Muchos dentro de la cristiandad parecen ignorar que las Escrituras respaldan y ordenan adherirse al mismo axioma obvio. “Prueba todas las cosas; retened lo bueno ”(1 Tesalonicenses 5:21). La Biblia prohíbe explícitamente tener una fe "ciega" (es decir, llegar a creer algo sin evidencia adecuada). Las Escrituras señalan incesantemente que debemos llegar a un conocimiento de la verdad sobre la base de la evidencia que se nos ha proporcionado. Según Romanos 1:20, se ha proporcionado tanta evidencia para llegar a la verdad de la existencia de Dios que para no llegar a la conclusión correcta es "sin excusa". Podemos conocer la verdad, no simplemente aceptarla "en la fe" y nos hará libres (Juan 8:32). Al igual que lo hicieron los bereanos "justos" de Hechos 17, Dios quiere que busquemos pruebas que justifiquen una afirmación antes de creerla ciegamente (v. 11). Ya que muchos falsos maestros están en el mundo, Él nos dice que "no creamos a todos los espíritus, sino que probemos a los espíritus" antes de creerles (1 Juan 4: 1). A diferencia del fideismo (es decir, la "fe" ciega), que se enfrenta a la razón Pablo creyó en establecer la verdad usando el razonamiento de la evidencia (Hechos 26:25). De hecho, Jesús le dijo a su audiencia que no creyera o tuviera fe en Él si no justificaba sus afirmaciones con evidencia (Juan 10:37).
La idea de la fe ciega no bíblica. El retrato bíblico de la fe en Dios sería más como ver que la evidencia se "vierte" en un "contenedor de la verdad". La "evidencia" sube a la parte superior del contenedor y comienza a derramarse sobre la parte superior, estableciendo la verdad de Dios. Donde aparece la "fe" es cuando miramos el contenedor de la verdad, lleno hasta el borde de la evidencia, y elegimos si creerlo o no. La mayoría no lo hacen y no lo harán (Mateo 7: 13-14). Es su propia elección, pero no porque Dios no haya provisto evidencia suficiente para llegar a la verdad. Más bien, han rechazado la evidencia que está fácilmente disponible, debido a sus propios motivos personales.
La fe bíblica no es ciega, y sin embargo, Dios todavía espera que lleguemos a la conclusión de que Él existe, que la Biblia fue finalmente creada por Él, y que Jesús es Su Hijo divino, a pesar del hecho de que no podemos observar directamente a Dios o Testifique directamente los milagros y las señales de confirmación que Jesús hizo para autenticar su mensaje. La implicación es que Dios nos ha dado evidencia suficiente para poder saber estas cosas, y espera que cavemos y estudiemos esa evidencia. Y ese es el punto de las evidencias cristianas.
Uno podría preguntar: "¿Cómo puede uno llegar a creer en algo invisible, algo que ni siquiera puede observar o experimentar directamente, y que la fe no sea ciega?" ¿Cómo podemos llegar a saber que la gravedad existe? No podemos ver, probar, tocar, oír u oler la gravedad, y sin embargo, tenemos una gran cantidad de pruebas que respaldan su existencia. La naturaleza de la evidencia es indirecta , en lugar de directa, pero es evidencia de todos modos. Gran parte de la ciencia (especialmente las ciencias históricas como la geología, la paleontología, la cosmología, la biología evolutiva, etc.) se basa en reunir evidencia indirecta para llegar a conclusiones racionales sobre lo que sucedió, cómo sucedió, cuándo sucedió o por qué sucedió, y muchas veces El evento en sí no fue observado directamente. Los científicos forenses atestiguan esa verdad básica diariamente. Entran en la escena de un crimen y pueden determinar qué crimen ocurrió, quién lo cometió, cuándo lo cometió, cómo lo cometió y, a menudo, incluso por qué lo hizo, sin haber observado personalmente el evento. De manera similar, aunque la existencia de Dios no se puede verificar empíricamente, se puede verificar fácilmente de manera indirecta a través del razonamiento deductivo de la evidencia científica disponible para nosotros.
EVIDENCIAS CRISTIANAS: UN ESBOZO
Como se mencionó anteriormente, las evidencias cristianas se centran en tres pilares en el nivel más básico: la existencia de Dios, la inspiración de las Escrituras y la deidad de Cristo. La apologética en general también está vinculada a las evidencias cristianas: defender el modelo bíblico que se deriva de esas tres tablas fundamentales. Los siguientes resultados generales de esquema tópico:
1. Dios existe: aunque no podemos observar a Dios directamente, existen varias líneas de evidencia que llevan a la conclusión lógica de que Él existe. Estos se denominan generalmente "Argumentos Clásicos". Los argumentos típicos incluyen los Argumentos Morales, Cosmológicos y Teleológicos. Los argumentos ontológicos, intuitivos y estéticos se ven con menos frecuencia, aunque continúan proporcionando evidencia válida para Dios también.
a. La respuesta primaria a la existencia de un argumento de Dios es hecha por los naturalistas (es decir, ateos, agnósticos y escépticos). Dicen que el Universo surgió de forma natural. La teoría del Big Bang y la evolución darwiniana se invocan generalmente para fundamentar esa afirmación. Así, las evidencias cristianas a menudo abordan esos temas.
segundo. Otros argumentan que probar que un dios existe no fundamenta qué Dios existe. Esta pregunta se responde al establecer el segundo tablón fundamental de las evidencias cristianas.
2. La Biblia está inspirada: si se puede demostrar que la Biblia tiene características que los humanos no podrían haber producido, entonces proporcionará evidencia interna de su origen divino y, posteriormente, la identificación de qué Dios existe. Así, las evidencias cristianas exploran varias evidencias internas de las características sobrenaturales de la Biblia: su preconocimiento científico, su unidad perfecta, su brevedad y omisión, su objetividad, su profecía predictiva y su precisión perfecta (históricamente, geográficamente, etc.).
3. La Deidad de Cristo: La deidad de Cristo es un tema central de las Escrituras que distingue al cristianismo de otras supuestas religiones "bíblicas" (por ejemplo los testigos de Jehová). Ya que la segunda tabla de evidencias cristianas ya se estableció antes de que fuera relevante una discusión de la tabla tres, una discusión de la deidad de Cristo generalmente se centra en las enseñanzas de las Escrituras sobre el tema, aunque algunas cosas acerca de Cristo han sido verificadas por el antigua testimonio de fuentes no cristianas e incluso hostiles.
Si, como cristianos vamos a obedecer la orden de estar preparados para presentar defensa del cristianismo (1 Pedro 3:15) en el siglo 21, las evidencias cristianas deben ser estudiadas de manera regular.
