Más sabias me parecen las palabras del presidente Hinckley:
Lo que la iglesia requiere es solo la creencia de que Adán fue el primer hombre de lo que llamaríamos la raza humana. Los científicos pueden especular sobre el resto.
Cuando el Elder Talmage, que fue geólogo, vio que las opiniones de Joseph F. Smith podrían ser tomadas erróneamente como la posición oficial de la Iglesia solicitó permiso para expresar ideas opuestas y se le concedió manifestarlas públicamente en un discurso sobre ello:
The Earth and Man
En él mínimamente evita el rechazo categórico de la teoría, pero también inclinándose a darle crédito a lo que según él se puede leer de la fascinante historia que está inscrita en las páginas de piedra de la corteza terrestre.
Aún con todo, manifestó que no creía que Adán hubiese venido como resultado de un desarrollo evolutivo de formas inferiores de vida.
Y actualmente, se puede hallar muchos más artículos de miembros de la Iglesia manifestándose a favor de uno u otro principio relacionado con la teoría de la evolución orgánica.