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Tres hombres, un catalán, un vasco y un madrileño, se perdieron en la selva y fueron capturados por unos caníbales.
El rey de los caníbales le dijo a los prisioneros que podían salvar sus vidas si lograban pasar una prueba que contenía dos partes: La primera parte de la prueba, era volver a la selva y conseguir diez unidades de una misma fruta. Entonces cada uno de los tres hombres tomó su camino a la selva para encontrar las frutas. El Vasco regresó y le dijo al rey:
- Me llamo Patxi, yo traje 10 manzanas.
El rey le explicó la segunda parte de la prueba:
- Ahora tienes que meterte por el recto cada una de las frutas. ¡Sin poner ninguna expresión en la cara, o te comemos!
La primera manzana entró, pero con la segunda, el vasco se retorció de dolor, por lo que inmediatamente lo mataron.
El catalán llegó y le mostró al rey diez cerezas. Cuando el rey le explicó la segunda parte de la prueba, el hombre pensó que sería tarea muy fácil, entonces
empezó:
1.. 2.. 3.. 4.. 5.. 6.. 7.. 8.. 9 y justo en la novena cereza, soltó una carcajada y lo mataron.
El vasco y el catalán se encontraron en el cielo, y el vasco le preguntó al otro:
- Oye Pere, ¿y usted porque soltó la carcajada, si ya casi lo había logrado?
A lo que el catalán le contesta:
- No pude evitarlo, es que vi al madrileño, llegando con PIÑAS!
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jaajajajja geniallllllllllllllllll
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Que buena. :thumbup::thumbup:
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Ahí se encuentran dos amigos, uno era extremadamente rico, y el otro, más bien un tipo común y corriente.
El primero era muy corto de genio y muy tímido, en particular para relacionarse con mujeres, pero el segundo, el más pobre, era un don juan. Donde ponía el ojo ponía el pene.
Así que entablan una conversa, y el rico le dice al otro: Oye juan, amigo mío, resulta que tengo una vecina en el barrio en que vivo que me tiene loco.
Todas las mañanas sale a un paseo en su precioso corcel blanco, ella muy sentada y erguida sobre la cabalgadura, con sus cabellos flameando por la brisa matinal, escoltada por sus dos guardaespaldas, quienes cabalgan detras de ella, en sus cabalgaduras negras.
La mujer me tiene loco, y la verdad que no se qué hacer.
Te pido tu consejo.
"estrategia, mi querido amigo, debes utilizar la psicología y la estrategia".
Anda a la feria, y te compras el pingo más maltrecho que encuentres. Los ferianos venden esos caballos hambreados, y llenos de garrapatas, con los dientes raídos.
Ahí llevas el caballo a un taller de reparación de autmóviles, y lo haces pintar de color verde papagayo.
La próxima mañana sales a cabalgar en tu nuevo esperpento, y verás que todo se te dará de manera mágica y automática.
Confía en mi.
Un mes mas tarde, en el mismo lugar, se encuentran ambos amigos, el hombre rico muy maltrecho, con una pierna y un brazo enyesados, la cara desfigurada, los ojos negros, y tres dientes de menos.
Ahí el amigo le pregunta, pero hombre, qué te ha sucedido.
El accidentado le responde:
"hice como me dijiste.
Encontré un pingo horroroso, y lo mandé a pintar de un color extravagante.
En la mañana salí con mi caballo, el cual rápidamente se dirigió a los lechos con flores a comerse las rosas, porque estaba muerto de hambre.
La rubia, como que no quiere la cosa, se me acerca y me dice
"interesante su caballo, vecino"
El amigo, interesado por el cuento, le dice ¿y tú, qué le respondiste?
Le dije "¿vamos a culear?"
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Va el marido completamente borracho y le dice a su mujer al irse para cama:
- Me ha pasado algo increíble. He ido al baño y al abrir la puerta se ha encendido la luz automáticamente, sin hacer nada.
- ¡La madre que te parió!, ¡Te mato!, ya te has vuelto a mear en la nevera.
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:laugh::laugh:
Meada que resultaría cara, eh!?
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