Hay que lavar la ropa nueva antes de utilizarla.
"Esta es la terrible razón por la que debes lavar la ropa nueva antes de usarla
13/09/2019
Tal vez te acabas de comprar esa blusa a la que tantas ganas le traías y como saldrás con tu pareja, estás pensando en estrenarla, aunque sea sin lavar, ¡cuidado! En Salud180 te decimos por qué debes lavar la ropa nueva antes de usarla, ¡no te expongas!
De acuerdo con un experimento llevado a cabo por el Doctor Philip M. Tierno, director de microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, las prendas de ropa nueva pueden portar gérmenes y bacterias que pueden poner en riesgo la salud.
Tierno analizó algunas prendas provenientes de distintas tiendas. El resultado obtenido: la ropa contenía secreciones respiratorias, bacterias que forman parte de la microbiota de la piel , microorganismos vaginales, productos químicos y hasta restos de materia fecal y de menstruación.
Lo anterior sin omitir que , según el microbiólogo, los gérmenes pueden vivir en la ropa desde semanas hasta años. Cuando las personas tocan o se prueban la ropa en las tiendas, la prenda entra en contacto con ciertas zonas del cuerpo que pueden diseminar agentes patógenos.
La ropa nueva también tiene químicos, tintes, fungicidas que al entrar en contacto con la piel pueden causar dermatitis, enrojecimiento, reacciones alérgicas entre otras reacciones adversas.
La dermatitis por contacto, de acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, es provoca una erupción cutánea en zonas del cuerpo que entraron en contacto con sustancias que irritan la piel, generando una reacción alérgica. Dicha erupción puede causar ardor, enrojecimiento, escozor o picazón.
Por ello, los expertos recomiendan que antes de usar la ropa nueva, es vital lavarla y al probarnos prendas en las tiendas hacerlo sobre la ropa que traemos puesta.
Esta es la terrible razón por la que debes lavar la ropa nueva antes de usarla, ¡no lo eches en saco roto!"
Esto viene un poco a cuento porque hoy saqué una camisa de su empaque. Por fuera y empacada dentro de su bolsa, se veía perfecta, planchada como quisiera uno ponérsela, pero al desempaquetarla, ( lo que no se veía ) tenía más arrugas que mi abuelita. Y les cuento ¡ un tufillo como a humedad !.
Caramba comprada recientemente y en un almacén de ropa de buena calidad.
