Hay otra teoría de que la palabra griega que se traduce ahí "camello" no se refiere al animal, sino a un tipo de hebra de hilo que era más gruesa que el hueco de las agujas de ese tiempo (que no eran como son hoy). Esa hebra sí podía pasar por el hueco de la aguja, pero había que esforzarse mucho para poder hacerlo.