Iniciado por
Jack Hausman
Hola:
Segundo día "limpio". Y ahora empieza el fin de semana, que es un momento en el que estoy acompañado por mi familia y en el que estoy bastante seguro de que no tendré problemas de recaída, así que me siento bastante bien. Qué gran problema es la soledad, por cierto. Siento mucha compasión por la gente que está sola.
Bueno, la tentación sigue estando ahí, pero la he mantenido a raya. De hecho, ha estado muy alejada, no me ha envuelto con sus pegajosas patas. La concibo como una especie de bicho con unos largos tentáculos, que son capaces de atraparte y lo que es peor, acceder a tu cerebro y ramificar ahí, dejándote toda clase de ideas, de excusas y de autoengaños. Podría hacer una lista de las excusas que suele decirme a mí mismo para volver al hábito. ¿Qué narices? La voy a hacer, y así relleno el post de hoy. Vamos:
1. Ver pornografía es algo que hace todo el mundo. Y si lo hace todo el mundo, y yo soy parte del mundo, ¿por que voy a negar mi mundanidad?
2. Hay una necesidad fisiológica en la eyaculación que va más allá del simple vicio. De acuerdo, puestos a hacerla, ¿que hay de malo en una ayuda visual?
3. Para el momento en el que ya estás viendo algún vídeo pornográfico: esto está bien, pero si has llegado hasta aquí, ¿qué problema hay con entrar un rato a un chat? Es una actividad inocente, solo vas a hablar con alguien un rato.
4. Necesito relajarme y desconectar. Podría ver una peli o leer un libro, pero, también podría masturbarme. Es una opción más, y más placentera. No hay nada de malo.
5. Evitar ver pornografía es antinatura. Soy un bicho raro si me resisto. Reprimir estos impulsos es algo propio de santurrones y de gente reprimida.
Podría poner alguna más, pero van todas por el mismo sitio. De alguna manera soy capaz de autoconvencerme de que no ver pornografía es un error, y que necesito hacerlo como algo esencial para mi vida. ¿Y sabéis qué? Que me convenzo a mí mismo. Y sabiendo que después, justo después de la eyaculación, llega el arrepentimiento y el bajón anímico, caigo una y otra vez.
Para terminar por hoy, quería aclarar un tema para el que me lea, por si no me he explicado lo suficientemente bien: lo que aquí estoy contando es un tema personal e individual. No estoy criticando ni tengo nada en contra de la pornografía, ni de la masturbación, ni de las aplicaciones de mensajería, ni de los chats eróticos, ni de nadie que haga con su cuerpo lo que quiera. Estoy contando mi experiencia y como todos esos elementos me están llevando por un camino que no es el que quiero seguir el resto de mi vida. Pero de la mía. Aplaudo y envidio al que sepa disfrutar con salud de estos servicios, que para eso están.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.