Desafío poético: José Ramón Muñiz Álvarez versus Eduardo Ortega

Hemos elegido esta página un poeta y yo para un duelo en verso, equivalente a lo que, en otra época, sería un duelo a espada o pistola. En este caso, sin sangre, podría quedar herido solo el orgullo de alguno, y creo más bien que será cosa de su ego, que, a mi ver, saldrá malparado, ya que dudo mucho que pueda seguir la payada.

NORMAS:

-Estrofas: espinelas o décimas calderonianas (las de "la vida es sueño").
-Número de espinelas: de tres en tres.
-Tiempo límite de contestación al contrincante:dos días.

Y...

Mucha suerte -la va a necesitar-.

Primer asalto:

Quien quiera mostrar talento
en materia de poesía
que siga la pluma mía,
capaz del mejor acento.
Pues siempre se hace violento,
el verso de Eduardo Ortega,
raro barco que navega
por esos mares confusos
donde los versos difusos
son cosa de corta y pega.

Nunca vi peor poesía
y quiero hallar su respuesta,
si se atreve su ballesta,
pues es poca su valía.
Y, pues se va, triste y fría,
la noche, que se ha agotado,
espero que el mencionado,
en su oficio y buen hacer,
si me sabe responder
con su verso deslenguado.

Aunque dudo que se atreva,
porque lo sé muy cobarde,
y es posible que se guarde
de quien ventaja le lleva.
¿Será el caso que le llueva
tan gratuita humillación?
Esperaré, a la sazón,
que conteste en su espinela
y lamente cuanto duela
a su pobre corazón.


2020© José Ramón Muñiz Álvarez

Se sube aquí la respuesta del contrincante Eduardo Ortega, ya que este ha tenido problemas para unirse al portal. A la espera de que se solucionen, yo lo iré subiendo.

Me retaste formalmente -
finalmente te atreviste.
No sé cómo, pero triste
te quedarás y silente.
Seré como un "accidente" 😏
que te va a dejar bien muerto.
Míralo bien, porque es cierto,
yo te enterraré, perdona:
enterraré tu corona,
mi pobre y viejo rey tuerto.
De nuevo insultaste a mi alba
y extraordinaria escritura,
mas, si suelta su estructura,
tu versillo no se salva.
Y, si no fueras ya calva,
se te caería ya el pelo
al enfrentarte en un duelo
al más grande de los vates
que te destruye en debates
y te manda, raudo, al cielo.
Me aburre el bajo nivel
de tus patéticos versos,
de tus débiles esfuerzos
y tus palabras de hiel.
A mis palabras de miel
causan risa tus "poemas".
Son en mi piel solo eccemas
tus poemas sin sentido:
boberías p'al olvido
que te causan mil problemas.

Hoy quiere la pluma mía
llevarte a este desafío
en que me burlo y me río,
mostrándote mi osadía.
Permíteme que me ría
de tu lírica menor,
porque no alcanza el valor
de estos versos orgullosos
de los que viven celosos
tu incompetencia y rubor.

Porque quien sabe rimar
busca siempre la poesía,
para hacer, con lozanía,
un arte para admirar.
Y tú no sabes buscar
en la rima la finura,
pues tu ingenio se apresura
a meter presto la pata,
porque siempre se desata
tu basta y dura incultura.

De todos modos, diré
que eres un incompetente,
ya que aceptaste, inocente,
este reto que lancé.
Y, visto lo que se ve,
se luce mi señorío,
si de tus versos me río
-que siempre es dulce burlar-,
que no siempre hay que aceptar,
cuando toca, un desafío.