El problema no es que pueda, es que estoy felizmente casada, pero no lo vuelvo a hacer.
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El problema no es que pueda, es que estoy felizmente casada, pero no lo vuelvo a hacer.
El problema no es volverlo a hacer, el problema es hacerlo bien.
El problema no es bailar, el problema es mi tobillo.
El problema no es tu tobillo, el problema es que andas pesada.
El problema no es lo pesada, el problema es que me he caído tres veces. No puedo dejar los tacones.
El problema no es el caerse, sino el poder levantarse.
El problema no es eso, es la vergüenza.
Y si de vergüenza se trata, vuélvete una desvergonzada.
Jajajaja
El problema no es Eli, el problema es que me cayó muy bien y no pude seguir el juego.
El problema no es el juego, el problema es que te fuiste a jugar en religión. (no se vale)