Luchando contra los huachicoleros
Sin duda alguna el frente abierto por el amigo Peje contra la mafia huachicolera, es decir ladrona de combustible; será una de las cosas mas trascendentes de su sexenio.
Por lo menos, es así en mi opinión. Y ¿ porqué afirmo eso ?.
Es muy simple de responder. La corrupción es endémica en la nación mexicana, en su gente; podría afirmarse que no hay un solo mexicano que no haya cedido a la tentación de corromperse "aunque sea tantito".
Aceptar un turno mas próximo en la fila de un banco, o de un servicio "equis"; sin importar brincarse a quien sea. O dar una propina a cambio de un favor especial, que nos ahorre tiempo o molestia alguna, en cualquier trámite, gestión o lo que sea.
Comprar merca robada, fayuca, piratería, reventa, Etc.
Pedir comprobantes médicos, certificados de esto o lo otro, apócrifos. Para obtener beneficios laborales, de gestoría, o Etc.
Aceptar la influencia de algún amigo, familiar, o ente pagado; con el fin de facilitarnos tal o cual gestión o trámite.
Robar un poco de energía eléctrica, señal de televisión por cable o satélite, no pagar el pasaje en el transporte público, Etc.
¿ A que enumerar todo ?.
Un dicho reza : "la corrupción somos todos". Aunque a decir verdad, no se trata de un dicho, sino de un viejo eslogan publicitario de ciertos políticos de cierta época.
Si de eliminar, suprimir, castigar la corrupción se tratara; no alcanzarían las cárceles para todos. Faltarían celadores, jueces, penas. Y entonces ¿ quien produciría en este país ?. ¿ Quien trabajaría mientras el 90 y muchos por ciento de los mexicanos duermen a la sombra, en una celda ?.
Sin embargo, me voy por los tejados, como un gato sin dueño... ah no perdón, eso es una canción de Sabina. Sin embargo, esto que hace el amigo Peje, lanzarse duro y con todo contra los ladrones de combustible, es al menos una gran manera de mostrar las intenciones. Y mas aún si lo hace "caiga quien caiga".
A eso me refiero, cuando afirmo que el amigazo Peje al menos, está sacudiendo a la nación. Sacudiendo la empolvada cobija de la corrupción, que es lo mínimo que debe (y puede, quizá) hacer.
¿ Hay esperanza que se vaya luego contra los roba energía eléctrica ?. ¿ O contra los roba futuro a los trabajadores, esos que evaden impuestos y mienten en sus declaraciones ante el IMSS, ante Hacienda, y ante todo lo que represente impuestos o cuotas ?. Capulina decía "no lo se, a lo mejor, quizá, tal vez...". Es lo mismo que yo puedo decir.
Para los que no saben quien es Capulina, bueno; hay algo que se llama internet, y buscadores varios en esa red.
Pero bueno, como dice por ahí una canción, "no se asuste mi compay, que no es muy grave la cosa" las acciones del amigo Peje están ¡ jacarandosas !.
Y enhorabuena por ello.
Saludos.
La creíble y triste historia de Jesús "mochín" Mendoza.
Se preguntarán todos ¿ quien es el susodicho ?.
Nadie relevante. Un locutor de noticias, ejemplo fiel de lo que es un "mocho".
Sí, ya se que antes de continuar debo definir lo que es un mocho. A ver si sale este pegoste:
en México México
Aquella persona que es muy apegada a todo los mandatos de la iglesia y está en contra de lo liberal.
Bueno, debo poner como antecedente dos libros. El primero es "el laberinto de la soledad" de Octavio Paz. Y el segundo es "las niñas bien" de Guadalupe Loaeza.
En ambos, este par de autores mexicanos tratan de definir a la sociedad, a través de grupos definidos como tal o cual; eriquetándolos a conveniencia para su estudio socio literario.
Nunca se sabe con precisión de donde surgen las nuevas definiciones, pero hoy en día hay otras sui generis (como se escriba) para definir a los nuevos tales grupos. Por ejemplo: Chairos (izquierdistas populacheros). Godínez (oficinistas). Mirreyes (burguesillos liberalides) (Para referencia de estos dos últimos, se acaba de estrenar en México una cinta con este título "Mirreyes contra Godínez". Mochos (Religiosos, principalmente católicos; adinerados y conservadores).
Y un montón de derivaciones de las dos grandes ramas de todas las sociedades: los jodidios y los acaudalados.
Pues bien, el tal Jesús "Mochín" es un periodista que yo empecé a escuchar hace pocos años, dos o tres, en una estación de radio de la ciudad de México. Su característica fundamental era usar el micrófono para tirarle con todo a nuestro amigo el Peje, cuando aún era candidato a la presidencia (y desde mucho antes, según he sabido).
Muchas veces ofuscado por la ascensión mediática del buen pejecillo de algodón, se valía de toda cuanta nota llegaba a su redacción, para ligarla al buen pejezón y culparlo de todos y cada uno de los males de la patria.
Usaba con todo el fuego a discreción su micrófono, para denostar al buen pejecandidato, un día sí y el otro también. Con el silencio cómplice del dueño de la cadena de radio (grupo radio centro y su presidente Francisco Aguirre).
En tales días yo escribía en el foro libre com; y por carecer de tiempo para hacerlo yo mismo, le pedí a don Jacobo "chinguiñas" Casal (conocido por varios foristas de aquí, supongo) que abriera frente contra el "mochoteco", de la manera que le pareciera mas adecuada.
La verdad no se si lo habrá hecho. De cualquier forma el gran pejezaso se proclamó vencedor en las elecciones, gracias a la lucha de mucha gente desde sus pequeñas trincheras (periodismo, información mediática, redes sociales, Etc.).
El mochillo tuvo que hacer de tripas corazón, y le bajó varias rayitas a su campaña mediática abusiva. El presidente de grupo radio centro analizó las cosas, cuidando de ver por los intereses (económicos) de su empresa, y tuvo que hacer cambios.
Hizo convenio con la periodista proscrita de los regímenes derechosos PRIistas y PANistas, Carmen Aristegui; para volverla a la radio comercial abierta.
Contrató y luego bateó al periodista derechoso y ex Televiso Carlos Loret "el mula".
Le dio sus nalgadas al ebrio conductor de la radio musical Toño Esquinca; pero lo dejó seguir chambeando (trabajando), luego de una disculpa pública por lo que escupió contra el buen amigo Peje.
Y al mochoteco Jesús Martín le fue cerrando la llave mediática. Primero lo retiró de la F.M. argumentando una reestructuración de la cadena de radio. Y al poco tiempo lo retiró también de la A.M. argumentando una reestructuración de la parte técnica material de la cadena de radiodifusoras. Es decir lo mandó a la banca.
Todo un suceso lo que le pasó al mochoteco, luego de sentirse practicamente el virrey de la radio (de radio red, en particular). De sentirse amado y apreciado, temido, indispensable para todos; para el público, para los políticos con estatus público, para sus compañeros periodistas. Volaba alto, y desde allá cayó el pobre tipo.
Por ahora, sigue con su programa en el grupo radio centro, solo que ahora solo en plataforma de internet. Y también en el Heraldo T.V.
Al final se hizo justicia. Y no lo digo porque el mocho fuese derechoso; sino porque no se vale para un periodista, usar la potente fuerza de un micrófono para tumbar a gente alguna.
Un buen periodista informa, analiza y critica con juicio y en apego a la razón y a la justicia. Cualquiera que se salga de estas formas, es una porquería disfrazada de periodista.
Por ahí anda otro aún suelto en la televisión mexiquense, la T.V. del gobierno del estado de México. Se trata de Ricardo Alemán; otro que usó el poder del micrófono, en su momento, para "sugerir" eliminar (matar) al Peje viejecillo.
Así esta parte de la realidad social de esta patria mexicana.
saludos. Ya me extendí un poco por ahora.
}:001_unsure:
El re empoderamiento sindical
Quiero remarcar este tema que referí ahí en el otro tema llamado "al buen pejecillo de algodón"; relacionado a la renacida fuerza del sindicalismo en México.
Voy a empezar con la conclusión. La conclusión es que el poder absoluto no es recomendable ni justo, pues suele corromper a quien lo ostenta.
Si bien los gobiernos PRI-PANistas casi terminan con el derecho de los trabajadores a defenderse a través de organizaciones sindicales; logrando eso a través de corromper a los sindicatos, de crear sindicatos fantasma, y otras argucias de tipo similar. La llamada cuarta transformación (que es para simplificar el cambio del régimen tradicional conservador derechoso, por uno mas centrado con una pisca de carga hacia la zurda) a dado pie a que los sindicatos traten de volver por sus fueros.
Pero no olvidemos que el sindicalismo fuerte también suele ser nocivo. Yo recuerdo perfectamente cómo hace algo mas de cuatro décadas, todavía solían llegar supuestos "representantes del sindicato" a parar (detener) cuanta obra se les antojara.
Si una familia cualquiera podía construir algo en su casa, una remodelación, una ampliación; o simplemente levantar construcción nueva según su capacidad económica. Le llegaban toda clase de bichos: inspectores de sanidad, inspectores de catastro, inspectores del municipio o de la delegación; y también esos referidos representantes sindicales.
Los representantes sindicales llegaban pidiendo la afiliación al IMSS (seguridad social) de los albañiles y ayudantes, así como la demostración de que se estaban respetando todos sus derechos laborales. De no tener esa comprobación, ordenaban parar la obra.
Lo patético de esto era lo siguiente:
Ningún albañil o ayudante estaba afiliado a ese supuesto sindicato, no lo habían ni oído mencionar alguna vez.
No tenía ningún sindicato facultad legal para detener obra alguna, pues para eso existen protocolos que ni ellos conocían en su totalidad; y mucho menos ejecutaban.
Y tercero, lo mas patético: a cambio de una módica suma de dinero se retiraban condescendientes y felices sin volver a molestar; dejando a cambio del dinero, una lámina rojinegra por lo general, con el nombre del sindicato; la cual debía ser colocada al exterior de la obra, para no ser molestados por ningún sindicato mas.
Los albañiles y ayudantes por supuesto, solían no recibir beneficio alguno de "su" sindicato.
Eso trata de resurgir, lo he notado con Walmart a quien tomaron desprevenido; y a quien no le ha quedado otra que negociar para continuar gozando de las prebendas laborales que les prometieron y otorgaron los viejos PRI-PANistas.
Y lo he notado con Coca Cola, quien solía tener su propio sindicato fantasma (o charro), y que no aceptaba trabajadores que no pertenecieran a ese sindicato de casa. Supongo también les tomaron desprevenidos.
El verdadero sindicalismo no es eso. Es otra cosa; muy lejana a lo que ha existido en México desde hace ya muchas décadas y hasta la fecha.
Así las cosas al día.
Saludos.