Iniciado por
Elisabet*
Jesucristo dio su vida para enseñarnos los mandamientos del Nuevo Pacto, por eso su sangre es la sangre del Nuevo Pacto.
Y los mandamientos del Nuevo Pacto, que son los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio, dejaron abolidos los mandatos del viejo testamento que faltaban a la misericordia y que no habían sido realmente dados por Dios, sino que eran mandatos de hombres que habían sido atribuidos a Dios, como los mandatos que ordenaban a los hombres penas de muerte, guerras, matanzas de pueblos enteros, esclavitud y sacrificios que Dios no había mandado.
Por eso Jesucristo dijo a los apóstoles que ya estaban limpios por la palabra que Él les había hablado, porque con su enseñanza del Evangelio les enseñó los verdaderos mandamientos de Dios y les libró de la confusión y del error de seguir mandatos de hombres como si fueran mandamientos de Dios, pues fueron abolidos porque no eran de Dios, pues Jesucristo no vino a abolir la verdadera Ley de Dios, sino que nos dio a conocer la Ley y los mandamientos que realmente fueron dados por Dios a Moisés y al pueblo de Israel, que son los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y que Él mandó guardar.