Iniciado por
KIMO
Por manos de hombres comunes
llego a nosotros.
C. T. Russell explicaba las enseñanzas bíblicas
de un modo distinto del de muchos escritores de su tiempo.
Creía que la Biblia era la Palabra infalible de Dios
y que sus enseñanzas debían armonizar.
Por lo tanto, le parecía que si alguna porción
de la Biblia era difícil de entender,
otra porción de la Palabra inspirada
debería interpretarla y aclararla.
No trató de apoyar sus explicaciones con el testimonio de los teólogos de su tiempo ni con las ideas de los llamados padres primitivos de la Iglesia. Como escribió en el volumen I de Millennial Dawn “creemos que es un error común de este tiempo, lo mismo que de tiempos anteriores, el aceptar ciertas doctrinas porque las adoptaron otros en quienes tenemos confianza.*Los que se hallan en busca de la verdad deben por completo vaciar de sus vasos las aguas turbias de la tradición para llenarlos en la fuente de la verdad: la Palabra de Dios”.