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Quizás no lo veas como muy ortodoxo mi razonamiento, ni que por matar al mensajero voy a opacar la noticia, pero siempre es bueno conocer los personajes, fuera del contexto que nos reúne la discusión. Algo así como estudiar su pedigree, su ADN, o siendo más modernos, leyendo su página en FB.
Baraúna era un fotógrafo profesional y habilidoso, pionero en la fotografía submarina, y autor del primer reportaje fotográfico subacuático en Brasil. Además de todo eso, había diseñado cámaras de fotos especiales para trabajar a grandes profundidades. De bobo no tenía un pelo.
En 1954 vendió un artículo a la revista Mundo Ilustrado con el título “Un Disco Volador estuvo en mi casa” y explicaba “Como usted puede hacer una nave marciana, o cual es la verdad o mentira sobre los discos voladores. Trucos fotográficos que pueden ser usados para aprendizaje o simple diversión”. En el artículo enseñó como hacer un disco volador, usando dos fichas antiguas del tranvía. El resultado….igualito a las fotos de marraras.
Poco tiempo después, pisó la bola, y se le complicó bastante. Hasta la policía intervino. Le vendió al diario Tribuna de la Prensa, las fotos de un tesoro hallado en la Isla de los Franceses, y resultaron que eran trucadas.
Por supuesto que es verdad lo que él declara. Que no vio el platillo volador, y que (ahí leíste mal) no acompañó el revelado de la foto, sino que le entregaron una ampliación.
Investiga Xdata. Lee de los 100 tripulantes que dicen haber visto el platillo, cuántos realmente quedan después de declarar. Sobran los dedos de la mano. Pregunta sus nombres y verás que –oh coincidencia- son viejos amigos y camaradas del club de buceo que son socios.
No quiero quitarle seriedad al tema, pero a cualquier persona que le muestres esta foto en Niteroi, enseguida te dice: Ah…e O UFO das ‘duas colheres’ (el platillo de las dos cucharas).
Hay cosas que wikipedia no te las va a contar. Como el apartamento que compró con la venta de las fotos en la calle Coronel Moreira Cézar esquina Calle del Canal, en Niteroi. Y hasta una Lambretta (Imagino que en aquella época era lo súper). Ni que hablar de la compra de los equipos de fotografía más sofisticados que había en Alemania.
Cuánto lucro dejan estas cosas! Hasta estoy pensando fotografiar uno.
Tan mal no uso el Photoshop.:wink:
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