Hace poco en una reunión de matrimonios amigos, conversando de temas sin importancia, terminamos debatiendo sobre la depilación de la entrepierna.
Dudábamos si las mujeres se han depilado siempre su sexo como parece ser que lo hacen todas hoy en día. Si los hombres también vamos depilados hoy. Si ellas o ellos lo hacen para agradar a sus parejas o a su propio ego. Y de modo mas general, si es una moda deseada o impuesta.
Cada uno/a expuso su pensamiento y llegamos a la conclusión de que la depilación del sexo se generalizó entre las mujeres a partir de los años 80, por lo menos en España, como consecuencia de la derogación de la ley de censura que prohibió durante décadas publicar cualquier imagen que tuviera que ver lo mas mínimo con el sexo. Y la inmediatamente posterior fiebre de "el destape" que inundó las revistas, el cine y la televisión española de desnudos.
Parece que la evolución de todo aquello. Lo que algunos llaman "la sofisticación de la erótica" y otros "nuevos alicientes porno", terminaron por asentar la imagen actual de las tetas grandes y las vaginas peladas como el estandar.
En un momento determinado de la charla nos preguntamos, uno a uno, si íbamos depilados o nó. Y esta fue para mi la parte mas interesante, porque volví a ver la falsedad con la que todos nos relacionamos. Hasta en los círculos más íntimos de amigos, nadie dice la verdad.
Oí como colegas, con los que juego habitualmente partidos de futbol y luego nos vemos desnudos en las duchas, decían que siempre van depilados, cuando no es verdad. Y mi mujer me ha hecho el mismo comentario, aunque a la inversa, acerca de amigas con las que comparte gimnasio.
Así que finalmente no soy capaz de saber si la moda que nos venden las empresas del porno, la lencería y la cosmética es real o no. ¿Tu qué piensas?, ¿Tú te depilas el sexo?
Yo, no lo he hecho nunca hasta hace un par de veranos. Por razones que no voy a explicar ahora, el primer fin de semana de las vacaciones de aquél año decidí rasurarme el cuerpo completamente por delante, por detrás, por encima y por debajo. Prácticamente solo me dejé con pelo las cejas. Pero después de aquel arrebato, y mas por holgazanería que por otra cosa, confieso que no he vuelto a ir como un bebé y tan solo procuro "recortar la maleza" para no parecer salvaje.
Eso sí chicas, os confieso que al menos para mí, ver una vagina con su "pelito afro" es infinitamente mas excitante que un "chochito bebé".
