https://i-h1.pinimg.com/564x/b9/1f/c...abce58e02b.jpg
Printable View
No pe'
si la nada dijo algo
entonces no es nada...
Gracias por todo, de nada..
Siempre hubo algo...
maxicastag no tiene idea teología, menos de ciencia, solo repite lo que escucha de los demás, de echo publico algo de sueños , demonio evidencias propias ... unos sueños raros que tuvo... la verdad nada con base, solo imaginación de el, cuando lo contradijeron desafió a pelear a otro usuario, es bien raro el especie en cuestión
Ahora te crees jesucrito, que lanzarás a alguien del caballo.
Maxi, maxi.
No existen ni los demonios ni los dioses que te acosan en sueños.
Ya te lo dije, los sueños son sueños.
En una de esas existe un Dios creador, pero eso nadie lo sabe, y menos tú.
SIgue soñando tranquilo, en una de esas, despiertas.
de nada, querida.... sin tu amor, nada existe
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/i...2_JgetddP9EQ7a
:blushing::001_tt1::001_tt1:
Es bueno que haya un poco de buen sentido de humor en Religión, también. A veces, con Mormonologo, o con Maxi, o con Kimo, o contigo, etc... suelto la carcajada, sí o sí.
Reír y hacer reír, también es parte del amor al projímo, no? Me refiero a risas sanas, sin herir los sentimientos de otros.
Es mucho mejor que ofensas o "dalequetepego!" A que sí?
Mi querido Doonga, tú que eres de los mismos origenes religiosos que los míos, tú no crees que siempre hubo "algo"?
Yo creo que somos tan soberbios, que siempre buscamos extrapolar con nuestras lógicas, nuestras soluciones y nuestros razonamientos, en entenderlo todo, en comprender la creación desde una "nada". Pero somos tan insignificantes, tan ínfimos, que no nos damos cuenta de la magnitud de la Verdad, de la cual somos una infinísima parte. No podemos comprender esa Verdad, ese Misterio, porque no tenemos esa capacidad de entendimiento. Pero nos empeñamos en querer humanizarlo todo, y así, creo que nunca llegaremos lejos, ni en espacio-tiempo...
Buscamos comprender algo que NO podemos explicar. Algunos podemos sentirlo porque somos parte de un todo, pero quizás existamos con esa condición, ese "precio que pagar" de desconocimiento profundo...
Quién sabe?
A veces, algunos ateos me dicen que creo en Dios, porque es lo más socorrido, lo más fácil, etc. Y les contesto que efectivamente, creer en Dios es muy fácil, muy sencillo. Es tan simple que todo me resulta mucho más llevadero, sin dudas ni trampas. Pero ojo! Es como si supiera en mi interior, que soy parte de Dios y que Dios está en mí, es todo lo que representa esa "Nada", pero sin saber explicarla con palabras.
En fin, yo SÍ creo en Dios y siempre fue y estuvo, y siempre será y estará.
Creo que algunos de los creyentes me comprenderán, espero!
Y los no creyentes, pues que me lean por encima y ya está. Pero me gustarían que al menos, intentaran comprender lo que quiero decir, aunque creo que me he explicado como una patata... (De hecho, estoy con un ojo en la sartén, y otro en el teclado, jaja!) :D
Un abrazote!! :001_smile:
Reconozco que en muchas oportunidades se me pasa la mano con las palabras, y en oportunidades mediante las no palabras.
Vieras cuántos posteos he escrito algo, y luego borrado el mensaje completo.
En "mis" orígenes, era muy creyente. Luego llegué a la conclusión de que el mensaje de Jesús y las elaboraciones a que fue sometido por parte de los apóstoles era lo suficientemente poderoso como para requerir de tanta la parafrenalia, como la anunciación y luego en la resurrecciónCita:
Mi querido Doonga, tú que eres de los mismos origenes religiosos que los míos, tú no crees que siempre hubo "algo"?
-- desde entonces hasta ahora considero que la divinidad, anunciación y resurrección son innecesarias, excepto como herramienta de control.
Entiendo que tu comentario va a otra cosa, pero esto me parece importante para empezar.
Deshecha la historia divina de Jesús, claro que ahora se tornó necesario inspeccionar "La Nada".
Si la historia de Jesús no era así (para mi, obviamente), entonces el comienzo no puede haber sido como se narra en el génesis y sus explicaciones.
Entonces, ¿de dónde salió esto?
Y, llegué a la conclusión (por mi solito), que no tengo idea de dónde salió todo, y que no es posible saberlo.
Más tarde aprendí que eso se llamaba "agnosticismo".
No se trata de creerse la Virgen María, y decir que no tengo creencias.
Claro que las tengo, pero se claramente que las creencias son creencias.
¿habia algo? -- quién sabe!
No se trata de ser soberbio, sino de ser curioso.Cita:
Yo creo que somos tan soberbios, que siempre buscamos extrapolar con nuestras lógicas, nuestras soluciones y nuestros razonamientos, en entenderlo todo, en comprender la creación desde una "nada".
Y, obviamente si para comenzar bautizas al universo como "la creación", entonces has introducido un sesgo inicial, que perturba el proceso de razonar.
Totalmente de acuerdo.Cita:
Pero somos tan insignificantes, tan ínfimos, que no nos damos cuenta de la magnitud de la Verdad, de la cual somos una infinísima parte.
Efectivamente, y en ese pensamiento se basa el hecho que no podemos saber qué dio origen a todo.Cita:
No podemos comprender esa Verdad, ese Misterio, porque no tenemos esa capacidad de entendimiento.
Y la mejor demostración lo constituyen todas las descripciones y explicaciones acerca de la psicología y comportamiento de Dios. QUe es justo, injusto, amante, iracundo, omnipotente, celoso, malo, bueno...Cita:
Pero nos empeñamos en querer humanizarlo todo, y así, creo que nunca llegaremos lejos, ni en espacio-tiempo...
Efectivamente. Eso lo hacemos todos los días, y todo el día.Cita:
Buscamos comprender algo que NO podemos explicar.
Así mismo lo veo.Cita:
Algunos podemos sentirlo porque somos parte de un todo, pero quizás existamos con esa condición, ese "precio que pagar" de desconocimiento profundo...
Nadie.Cita:
Quién sabe?
Yo pienso igual que esos ateos (yo no soy ateo, en todo caso).Cita:
A veces, algunos ateos me dicen que creo en Dios, porque es lo más socorrido, lo más fácil, etc. Y les contesto que efectivamente, creer en Dios es muy fácil, muy sencillo. Es tan simple que todo me resulta mucho más llevadero, sin dudas ni trampas.
Pero eso no lo considero malo, todo lo contrario.
Si el "aparato" religioso (no lo digo como denostación) es coherente, redondo, con principio y fin, entonces envolverse en las creencias te puede liberar de la "angustia existencial", te propone tu trascendencia, y te arma de herramientas para pasar la vida de manera más suave.
Pero lo anterior pierde su valor, en gran parte, cuando comprendes que aquello son creencias. Una suerte de "sería lindo si así fuese, a sí que me meto en la historia, como alicia ingresó a su mundo maravilloso, el cual se convierte mágicamente, en verdadero.
Pero de pronto, miras hacia el lado, y, al igual que en los teatros, ves una luz roja que dice "salida".
Y, la misma curiosidad que te hace escudriñar el comienzo, te obliga a salir por esa "salida de emergencia", tal como Logan en su fuga.
Entonces, despiertas en otro mundo. Mas hostil, pero mas gentil. Menos explicado, pero mas explicado.
En ese sentido pienso mu parecido. Me gusta el dios de Spinoza.Cita:
Pero ojo! Es como si supiera en mi interior, que soy parte de Dios y que Dios está en mí, es todo lo que representa esa "Nada", pero sin saber explicarla con palabras.
No me cabe duda.Cita:
En fin, yo SÍ creo en Dios y siempre fue y estuvo, y siempre será y estará.
Creo que algunos de los creyentes me comprenderán, espero!
Todo lo contrario, tus escritos son profundos y honestos.Cita:
Y los no creyentes, pues que me lean por encima y ya está.
Al menos yo te he comprendido a cabalidad.Cita:
Pero me gustarían que al menos, intentaran comprender lo que quiero decir, aunque creo que me he explicado como una patata... (De hecho, estoy con un ojo en la sartén, y otro en el teclado, jaja!) :D
Un abrazote!! :001_smile:
Pensaba que me había explicado fatal, por las prisas y tal... Y bueno, me han encantado tus respuestas!
Y muchas gracias por no dejarme mal! Eres un cielo!! :001_tt1:
La fe no precisa palabras. Y poco a poco, entre todos nos vamos conociendo un poco más y para mejor. Y eso es bueno. :001_smile:
Gurgjieff hablaba de la "nadidad" del ser humano.
Copio una captura de este diálogo porque citando no saldrían las palabras de Mag, y es indispensable que aparezcan porque entre ambos han configurado el mejor diálogo que he leído en este Foro hasta el momento.
Decir que coincido plenamente con doonga, y respecto a lo que te han dicho los ateos Mag, en mi caso se resume en una suerte de envidia sana, porque carezco de capacidad espiritual como para albergar un cuerpo teórico tan vasto, formado y ordenado (mi capacidad espiritual apenas me permite conmoverme por ciertas maravillas de la naturaleza, asombrarme como si fuera una niña por cosas de la física como si se tratase de magia, lagrimear por pequeñeces que en mí significan cosas enormes, perderme empíricamente en las metáforas y la poética del lenguaje, y hacerlo oníricamente cuando el lenguaje está anclado a "la locura"), pues allí reside el valor que encuentro en las creencias religiosas y no en el terreno cognoscitivo, que tampoco lo es todo en la vida (en efecto la vida es posible aún desconociendo el origen y el fin de muchas cosas).
Asimismo pienso que su mayor capital simbólico es la predica del amor y sus derivados (aunque sea difícil asociarlo con muchas de las teorías y las practicas excluyentes de sus Instituciones o agrupaciones)... y allí puedo estar de acuerdo con cualquier creencia religiosa sin dejar de ser atea ni por un segundo. (Todo lo demás es material para los Foros, de manera que no vamos a renegar de eso jajajajaja).
Sobre el tema del hilo... "la nada": es humanamente inabordable (y cuando hablo de inabordable lo hago en referencia al proceso de significado y significante que atraviesa nuestro aparato cognoscitivo para figurar y nominar las cosas, desde las simples -objetos- hasta las complejas -conceptos e ideas)... así que lo único que tengo para decir sobre el tema es que resulta un ejercicio dialéctico fascinante.
Lo desconocía:
Se refiere a que todo lo que compone el YO (el ego) es inexistente?Cita:
62. El hombre tiene que librarse de las mil y una amarras pequeñas, apegos e identificaciones que le sujetan a la situación en que se encuentra. Está sujeto a todo cuanto es su vida, sujeto a su imaginación, sujeto a su estupidez, sujeto aún a sus sufrimientos, posiblemente a sus sufrimientos más que a cualquier otra cosa. Tiene que librarse de estas amarras. El apego a las cosas, la identificación con las cosas mantienen viva en el hombre una legión de pequeños “yo” que son inútiles. Todos estos “yo” tienen que morir a fin de que pueda nacer el Gran YO. ¿Pero cómo puede hacérselos morir? Por cierto que ellos no querrán morir. Justamente a esta altura es cuando la posibilidad de despertar viene al rescate del hombre. Despertar significa darse cuenta de la nadidad que uno es; es decir, darse cuenta de la completa y absoluta mecanicidad de uno y de la propia impotencia. No basta darse cuenta de ello filosóficamente, en palabras. Es necesario darse cuenta en el hecho, a través de los hechos claros, de los hechos simples y concretos de las cosas de todos los días. Cuando el hombre comienza a conocerse a sí mismo más que sea un poco, también comienza a ver que tiene o lleva en sí mismo algo que le horroriza.
Fragmentos del libro “En busca de lo milagroso. Fragmentos de una enseñanza desconocida”, de Ouspensky
https://www.gnosisprimordial.com/?page_id=117
Todo lo contrario, el yo está compuesto por un conjunto de apegos que te impiden conocer lo real.
Dice que la realidad es lo que vemos, pero que no tenemos acceso a lo real, a menos que nos desprendamos (uff, que difícil) de los prejuicios.
Algo como sentarse en una silla, y apagar la radio que tenemos adentro.
Es que lo único que podemos decir.Cita:
así que lo único que tengo para decir sobre el tema es que resulta un ejercicio dialéctico fascinante.
Y propuse el tema "La Nada" precisamente para caricaturizar nuestra forma tan simple y despreocupada de opinar sobre "todo" aquello de lo que no se puede saber "nada".
Voy a parafrasear una historia que escuché de niño.
... un sabio paseaba por la playa, cuando vió que un niño, como si fuese una abeja, hacia incesantes viajes con su baldecito. Iba al mar, llenaba su balde, y lo vaciaba en el hoyito que había cavado en la arena, y sostienen el siguiente diálogo
>>¿qué haces, pequeño?
<<traslado el océano a este hoyito que cavé en la arena
>>¿no te parece que el hoyito es demasiado pequeño para alojar la inmensidad del océano?
<<¿y a ti te parece que tu cabeza es suficientemente grande como para alojar la inmensidad de La Nada?
Me confundís con "todo lo contrario" puesto que creo que dijimos lo mismo. Como sea, comprendo, hace referencia al significado y significante del cual hablé en mi anterior comentario, aunque aquí hay un juego de palabras que puede malinterpretarse, la "nadidad" de la cual habla alude a la irrealidad, lo cual no siempre coincide con la inexistencia (algo íntimamente asociado a la nada, en primera y última instancia)... lo irreal puede tener o no asidero en la inexistencia en términos de ausencia (ausencia de realidad), en especial cuando nos salinos del terreno material y vamos al simbólico (que es de lo que habla Gurgjieff al referirse al YO).
En resumen, esta "nadidad" no es la nada de la cual hablás en un inicio del hilo... no es física, es simbólica... el hombre establece convenciones -ideas, conceptos y pre-conceptos- que pueden terminar alejándose de la realidad hasta la enajenación misma. Esas convenciones conforman la Cultura, y "la realidad" física está asociada con su supuesto opuesto "Naturaleza".
Respecto a esto me gusta más la idea de simulacro (más que "nadidad") de Baudrillard, que desarrolla especialmente en su libro "Cultura y simulacro". En él habla de que hemos llegado a desarrollar un hiperrealismo. Lo expresa figurativamente en el inicio del libro, poniendo como ejemplo un cuento de Borges basado en la existencia fantástica de un mapa a escala real del territorio. Copio un par de fragmentos:
Cita:
Si ha podido parecemos la más bella alegoría de la simulación aquella fábula de Borges en que los cartógrafos del Imperio trazan un mapa tan detallado que llega a recubrir con toda exactitud el territorio (aunque el ocaso del Imperio contempla el paulatino desgarro de este mapa que acaba convertido en una ruina despedazada cuyos girones se esparcen por los desiertos
—belleza metafísica la de esta abstracción arruinada, donde fe del orgullo característico del Imperio y a la vez pudriéndose como una carroña, regresando al polvo de la tierra, pues no es raro que las imitaciones lleguen con el tiempo a confundirse con el original) pero ésta es una fábula caduca para nosotros y no guarda más que el encanto discreto de los simulacros de segundo orden.
Hoy en día, la abstracción ya no es la del mapa, la del doble, la del espejo o la del concepto. La simulación no corresponde a un territorio, a una referencia, a una sustancia, sino que es la generación por los modelos de algo real sin origen ni realidad: lo hiperreal. El territorio ya no precede al mapa ni le sobrevive. En adelante será el mapa el que preceda al territorio —PRECESIÓN DE LOS SIMULACROS— y el que lo engendre, y si fuera preciso retomar la fábula, hoy serían los girones del territorio
los que se pudrirían lentamente sobre la superficie del mapa. Son los vestigios de lo real, no los del mapa, los que todavía subsisten esparcidos por unos desiertos que ya no son los del Imperio, sino nuestro desierto. El propio desierto de lo real.
(...)
Disimular es fingir no tener lo que se tiene. Simular es fingir tener lo que no se tiene. Lo uno remite a una presencia, lo otro a una ausencia.
Pero la cuestión es más complicada, puesto que simular no es fingir: «Aquel que finge una enfermedad puede sencillamente meterse en cama y hacer creer que está enfermo. Aquel que simula una enfermedad aparenta tener algunos síntomas de ella» (Littré). Así, pues, fingir, o disimular, dejan intacto el principio de realidad: hay una diferencia clara, sólo que enmascarada. Por
su parte la simulación vuelve a cuestionar la diferencia de lo «verdadero» y de lo «falso», de lo «real» y de lo «imaginario». El que simula,
¿está o no está enfermo contando con que ostenta «verdaderos» síntomas? Objetivamente, no se le puede tratar ni como enfermo ni como no–enfermo. La psicología y la medicina se detienen ahí, frente a una verdad de la enfermedad inencontrable en lo sucesivo.
https://www.u-cursos.cl/usuario/8c88...audrillard.pdf
En realidad, fue un diálogo a 3 bandas. Entre Doonga, mi sartén y yo! :sleep:
Muchas gracias por tus palabras, nena!!
Y yo que pensaba que nadie nos leía ya, en la Nada...
Tienes todos mis respetos, bonita! Muuuaaa!!! :001_smile:
Me encanta este hombre y su vasta filosofía!!
(Y ya has conquistado a nuestra Sister!!!) :001_smile:
Pero, pero... Baudrillard es todo un referente en Sociología!!
Pero, pero... nada comparado con la filo. de Doonga, es verdad! :blush:
No sé si aplican a este hilo, yo creo que sí, dejo algunas frases del Libro del desasosiego de Fernando Pessoa (quien supo jugar genialmente con las palabras en este libro que circula por los márgenes de "la nada" todo el tiempo). Tengo el libro y seguramente lo tendría que transcribir entero, pero comparto sólo estas que acabo de encontrar en un Sitio (y que me hicieron acordar a este hilo)
- Nos basta, si pensamos, la incomprensibilidad del universo; querer comprenderlo es ser menos que hombres, porque ser hombre es saber que no se comprende.
- Los Dioses son una función del estilo.
- El corazón, si pudiese pensar, se pararía.
- La conciencia de la inconsciencia de la vida es el más antiguo impuesto que recae sobre la inteligencia.
- La civilización consiste en dar a algo un nombre que no le compete, y después soñar sobre el resultado.
- Pasar de los fantasmas de la fe a los espectros de la razón no es más que ser cambiado de celda.
- Soy como alguien que busca a ciegas, sin saber dónde ocultaron el objeto que no le dijeron qué es. Jugamos a las escondidas con nadie.
Este coincide con la idea de "nadidad" de Gurgjieff:
- La única actitud digna de un hombre superior es el persistir tenaz en una actividad que se reconoce inútil, el hábito de una disciplina que se sabe estéril, y el uso fijo de normas de pensamiento filosófico y metafísico cuya importancia se siente como nula.
y la que más me gusta para el final:
- Dios es que existamos y que eso no sea todo.
Esta frase es la apertura de la Biblia.Cita:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra
Una frase absolutamente genial para iniciar un texto sagrado.
¿qué hubo antes del principio? --
Nada. La Nada, qué mas podría haber habido.
Si hubiese habido algo, el principio no sería el principio, sino la continuación.
Obviamente que el 1° versículo está de acuerdo con las religiones judeocristianas.
Dicho versículo es esgrimido como si fuese la espada de Luke Skywalker:
Es la piedra fundante de todos los credos: desde el judaismo, hasta el cristianismo, pasando por el Islam.
La apertura de la Biblia se convierte en el lanzallamas del creacionismo.
Y, contrariamente a lo que se piensa, la apertura de la Biblia es coherente con las más ateas de las hipótesis físicas.
(errada pero intencionalmente insinúo que una hipótesis física puede ser confesional).
En efecto, Hawking, en uno de sus exabruptos de ingenio, emite una frase parecida a <<no se necesita nada para crear un universo>>.
Jugando con los conceptos un poquito, como lo hacía el Dr Fausto, cuando intentaba entender el evangelio de San Juan, y se decía:
"En el principio Dios creó los cielos y la tierra..."Cita:
... "En el principio existía el verbo..."
... ¿el verbo? -- ¿qué tiene que ver el verbo?...
... No, debiese ser "En el principio existía la fuerza"...
... ... ... en ese momento se interrumpe la escena.
... ... ... entra lucifer encarnado en un mastín negro y ojos rojos
Y no será
"En el principio La singularidad creó los cielos y la tierra"
Y porqué no -- el Papa perfectamente le puede agregar un nuevo dogma al credo -- <<Dios existe desde siempre, y es La Singularidad>>.
Ahí dejamos contentos a Hawking, a Spinoza y a Einstein.
Y dejamos contentos a los creyentes, porque nadie negará que Dios es Singular, y no contradice a ningún otro dogma.
y "Singularidad" y "Singular": son casi lo mismo, casi, solo que La singularidad es única, como Dios, que a la vez es Singular.
Y la Singularidad es potente: -- nada más que apreciar la creación.
Cada vez me convenzo más:
La Nada es mucho más que eso.
Nada como la Nada.
Porque de La Nada sale El Todo: ambos incomprensibles.
¿Y qué somos nosotros? -- Nada.
Supongo que en este escrito también estas de broma como en el post principal (lo digo por las tonterías escritas).
¿Y porqué no, el Papa perfectamente le puede agregar un nuevo dogma al credo <<Dios existe desde siempre, y es La Singularidad>>? ¿En serio? No se si te das cuenta que, uno, supones o propones que Dios existe y es la singularidad, dos, la singularidad es una mente, tres, te contradices, primero dices que nada pudo haber antes del principio, pero luego dices de la singularidad sin preguntarte tampoco por un “¿qué hubo antes de?” como si lo haces con la frase Bíblica.
Hawking era un genio en su campo, esto sin duda, pero si dijo lo que dices que dijo, lo que dijo fue una tontería. Eso, o uso la palabra “nada” como la usa el físico teórico lawrence krauss en su teoría del universo desde la nada. Si fue así no se refería a ese significado de la palabra-nada que todos comprendemos intuitivamente como ninguna cosa.
¿De la nada sale el todo? ¿Qué nosotros somos nada? Dime cómo de la nada puede salir cualquier cosa, ¿CÓMO?, y como nosotros existiendo somos nada? Dices incoherencias.
... un sabio paseaba por la playa, cuando vió que un niño, como si fuese una abeja, hacia incesantes viajes con su baldecito.
Iba al mar, llenaba su balde, y lo vaciaba en el hoyito que había cavado en la arena,
y sostienen el siguiente diálogo
>>¿qué haces, pequeño?
<<traslado el océano a este hoyito que cavé en la arena
>>¿no te parece que el hoyito es demasiado pequeño para alojar la inmensidad del océano?
<<¿y a ti te parece que tu cabeza es suficientemente grande como para alojar la inmensidad de La Nada?
-Si de la 'nada' no puede salir 'nada', entonces, el 'algo primigenio' debió existir 'siempre'.
-Si 'algo' existió 'siempre' no tubo 'principio'.
-Si no tubo principio y existió siempre, ¡cómo hemos llegado hasta el día de hoy nosotros y todo lo que existe fuera de nosotros, pudiendo incluirse también a dioses o similares por si existieran realmente!, pues, ¡sin hacerse trampas al solitario con el 'tiempo' (no el atmosférico) que va unido a la existencia de 'algo'!, se topa con el 'tiempo infinito hacia atrás' y la paradoja está servida, pues, no podría haber llegado, por ejemplo, a nacer ninguno de nuestros antepasados y por ende, nosotros no estaríamos aquí filosofando sobre ello.
Esta es la cuestión a la que se enfrenta la idea de un 'algo primigenio' que haya existido siempre.
El 'algo' que existe ya fuere sin o con un 'principio', seguirá, seguramente, siendo inasequible su conocimiento, pero, si lo existente tuvo un 'principio', esta paradoja irresoluble del infinito tiempo pasado hasta el presente ya no ha lugar.
La Nada, El Todo, El Infinito son conceptos fuera de nuestro alcance de comprensión.
Igualmente El Comienzo, porque para que pueda haber un comienzo, debiese haber algo previo.
<<Para nuestro nivel de comprensión, el asunto es así:
Desde el comienzo hasta ahora. Antes de eso: maní.>>