Crítica de las filosofías representacionistas
Esta diferencia —propiamente hablando, este ir diferenciándose— conlleva una gran cantidad de consecuencias con respecto al devenir de la filosofía misma, que conduce a Deleuze a realizar un análisis sistemático de cómo el verdadero potencial filosófico de la primacía de la diferencia ha sido contenido históricamente mediante la teoría de la re-presentación, que implica la primacía de lo idéntico sobre lo diferente. El análisis de este proceso de contención de la diferencia es llevado a cabo por Deleuze, en 1968, en Diferencia y Repetición. Allí, después de analizar cómo es concebida la diferencia en las obras de Aristóteles, Duns Escoto, Spinoza, Leibniz, Hegel y Nietzsche, Deleuze determina los ocho postulados no críticos aceptados por la tradición filosófica que han hecho posible dicha subordinación de la diferencia a la identidad. Estos son:
1. Postulado del principio o la “cogitatio natura universalis”: buena voluntad del pensador y buena naturaleza del pensamiento.
2. Postulado del ideal o del sentido común: sentido común como concordia facultatum, y el buen sentido como distribución que garantiza esa concordia.
3. Postulado del modelo o del reconocimiento: reconocimiento que invita a todas las facultades a aplicarse sobre un objeto que se supone es el mismo, y la posibilidad de error que se desprende de ello en la repartición cuando una facultad confunde uno de sus objetos con otro objeto de otra.
4. Postulado del elemento o de la representación: cuando la diferencia se subordina a las dimensiones complementarias de lo Mismo y lo Semejante, de lo Análogo y lo Opuesto.
5. Postulado de lo negativo o del error: aquí el error expresa a la vez todo lo que puede ocurrir de malo en el pensamiento, pero como producto de mecanismos externos.
6. Postulado de la función lógica o de la proposición: la designación es considerada como el lugar de la verdad, no siendo el sentido sino el doble neutralizado de la proposición, o su duplicación indefinida.
7. Postulado de la modalidad o de las soluciones: los problemas se calcan materialmente sobre las proposiciones, o bien se definen formalmente por la posibilidad de ser resueltos.
8. Postulado del fin o del resultado, postulado del saber: la subordinación del aprender al saber, y de la cultura al método. [Deleuze 2006: 254-255].
http://www.philosophica.info/voces/deleuze/Deleuze.html
Una espiritualidad libre de dogma conoce estas premisas y axiomas.