Cita:
Luc. 6:46 ”Entonces, ¿por qué me llaman ‘¡Señor! ¡Señor!’, pero no hacen las cosas que digo? 47 Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las hace, les mostraré a quién es semejante: 48 Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la masa rocosa. Por consiguiente, cuando sobrevino una inundación, el río rompió contra aquella casa, pero no tuvo la fuerza para sacudirla, porque estaba bien edificada. 49 Por otra parte, el que oye, y no hace, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra sin fundamento. El río rompió contra esta, y esta inmediatamente se desplomó, y la ruina de aquella casa vino a ser grande”.