Me siento igual que tu mi Tico Preferido.
En un primer momento pensé que la única posibilidad que tenía de no venderle la revista a los árabes eras tú. Como buen periodista que eres, juntabas lo útil con lo agradable, pero... la oferta que me hicieron fue como la de El Padrino: Imposible de rechazar.
Ya inventaremos algo.
¿Qué te parece si hacemos cine?
.