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CHORIZO MAN
Yo me la pasè muy bien we...bueno, no puedo hablar con desdèn, ni señalar como detalles las reales cosas importantes de la vida, pero, es un choro, ya luego te platicarè.
Te cuento algo:
Hace ya algunos años que Martha Julia me rompiò el corazòn.
Recièn llegaba yo al nuevo barrio, y ya de la edad de 7 años, se miraba que iba a ser yo, hermoso y nalgòn; pero ella me querìa, me deseaba, o al menos me toqueteaba la mano, y lo que pudiera en los tèrminos de la decencia que a una niñita se lo permitìa, sobretodo jugando al voto.
Un dìa, me dijo que si querìa ser su novio, y yo le dije que sì, con toda la inocencia y el amor que un escuincle baboso, podìa sentir en su corzoncito de pollo.
Durè con ella, cosa de unas semanas, hasta que el Oso, se la cogiò....si, lamentablemente, cogerse a una niña, era, lo màximo a lo que podìa aspirar un noviecito, pero, no lo hice yo, lo hizo el Oso, y el muy hijo de su putisìma madre, me rompiò el corazòn, no porque me gustara el Oso, es màs, a esa edad, yo creo que ni el oso me hubiera gustado; pero mejor explico: el Oso, era Toño, que a su vez, era Antonio, uno de los pretendientes de mi hermana, y creo que su novio por un dìa, aunque no sè, si tambièn se cogiò a mi hermana, pero el caso, es, que las cogidas infantiles, constistian en arrimarle el camaroncìn a una niña, yo, aùn recuerdo que le dije al Oso "Martha Julia es mi novia", y èl, educado en la vugaridad màs audàz, me dijo: "me la voy a coger", yo le dije "a que nò..", y èl "ora veràs wey", y se encaminò cerca de Martha Julia, como zopiloteàndola, y ella, pura y casta hasta èse momento, y distraìda despidiendo a su hermana, no viò nunca el terror cogelòn que se le aproximaba, y se la cogiò, y el muy mamòn, todavìa vino y me lo dijo, lo que yo, con los ojos abiertos como platos, acaba de presenciar; claro, no le peguè, y es que, era èl de los pendenciero de la cuadra, asì que optè por negarle su anuncio, para que mi hermana le diera la bienvenida al dìa siguiente, en mi casa, y èl, siempre tan buen muchacho, me convenciò con dos o tres zapes en la cabeza.
Martha Julia me tronò a los tres dìas, y yo me quedè llorando en la casa de una vecina, que de momento no estaba; recuerdo que estaba en cuclillas, con la cabeza metida entre las rodillas, mientras que una corte de vecinitos, venìa cada tres minutos a verme y a burlarse; tambièn recuerdo entre los ruidos del barrio, escuchar acercarse a Martha Julia, mientras que preguntaba " de verdad està llorando?". Luego me enterè, que me habìa cortado para andar con el Oso; y, desde luego que para mi, fue la peor golfa durante los pròximos siete dìas; hasta que Norma "la bruja" me hablò para que fuera su novio, y le dije que "sì", curiosamente, era la hermana del Oso, asì que, mi primer pensamiento fue "me voya coger a su hermana para enmendar mi honra".