El Espíritu Santo es una persona, no una fuerza activa. Jesús dijo que es una persona cuando lo llamó como nuestro Consolador, algo que solo una persona puede ser (
Jn 14:16-17). La Biblia dice que tiene todas las características de una persona: Él habla, piensa, siente, tiene voluntad, toma decisiones, etc. (
Hch 13:2; 1 Co 2:10-11; Ef 4:30; Hch 16:7)
La Biblia dice que el Espíritu Santo es Dios (
Hch 5:3-4), la tercera persona de la Trinidad. Es enviado tanto de Dios el Padre como de Jesús el Hijo.