Pero esa creencia no tiene ninguna base.
Nadie sabe si es que existe tal Dios, ni tampoco existe ninguna posibilidad de saberlo. Lo que señalas no difiere de la trampa que Dios les tendió a Adán y Eva.
Lo que planteas no tiene ni pies ni cabeza: la única justificación es la creencia, pero las creencias no justifican nada.