Te equivocas. Jesucristo así dijo:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40)
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Te equivocas. Jesucristo así dijo:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40)
el pacto de la Ley quedó “anticuado” en cierto sentido cuando Dios anunció por medio del profeta Jeremías que haría un nuevo pacto.
el pacto de la Ley quedó invalidado sobre la base de la muerte en sacrificio de Cristo y lo sustituyó el nuevo pacto
Muchos cristianos hebreos del siglo primero aún eran “celosos por la Ley” mosaica
Después de oír esto, ellos empezaron a glorificar a Dios, y le dijeron: “Contemplas, hermano, cuántos millares de creyentes hay entre los judíos; y todos son celosos por la Ley
Hechos 21:20
El nuevo pacto liberó a los cristianos hebreos del antiguo, el cual ponía de relieve su condición pecaminosa. Gracias al nuevo pacto, podían hacer suya “la promesa de la herencia eterna” celestial.
En su carta a los Romanos, Pablo dirigió algunos de sus comentarios a miembros de la congregación que eran de origen judío y habían sido educados en la Ley mosaica. Él*admitió que conocían muy bien aquel código divino y que, por eso, tenían la ventaja de poseer “la armazón del conocimiento y de la verdad” acerca de Dios y sus justos principios. Aquellos cristianos venidos del judaísmo comprendían y respetaban sinceramente esa armazón, o estructura general, de la verdad. Por ello, al igual que los israelitas fieles que les habían precedido, podían guiar, enseñar e iluminar a las personas de otros pueblos, las cuales no*estaban familiarizadas con la Ley que Jehová había dado a Israel
Jesús nunca mandó matar a nadie, por el contrario buscaba que se amara a los demás.
Pero Dios sí.
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Dios no mandó matar a nadie eso es lo que nos han hecho creer, que se hiciesen su tiempo no quiere decir que Dios lo mandaste las Escrituras están mal escritas de cambiadas. Si no sería una contradicción además que sepas que Jesucristo es Dios y Dios es Jesucristo.
No puede mandar matar a nadie porque Dios es siempre el mismo, y Dio su ley para siempre. Dijo, "no matarás."
Abramos la biblia en Deuteronomio 20:
Leyes sobre la guerra
1 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.
2 Y cuando os acerquéis para combatir, se pondrá en pie el sacerdote y hablará al pueblo,
3 y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos;
4 porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.
5 Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la estrene.
6 ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la disfrute.
7 ¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la tome.
8 Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo.
9 Y cuando los oficiales acaben de hablar al pueblo, entonces los capitanes del ejército tomarán el mando a la cabeza del pueblo.
10 Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz.
11 Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá.
12 Mas si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás.
13 Luego que Jehová tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada.
14 Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te entregó.
15 Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones.
16 Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida,
17 sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado;
18 para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios.
19 Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio.
20 Mas el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo y talarlo, para construir baluarte contra la ciudad que te hace la guerra, hasta sojuzgarla.