Iniciado por
EsquizOfelia
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Les voy a comentar un caso que aconteció en Uruguay, durante mi breve ausencia:
Los políticos discutieron y discutieron, y por fin, votaron y despenalizaron el aborto.
¿Qué pasó?
Aparentemente a muchísimos uruguayos eso no les gustó. Las encuestas daban cifras realmente representativas al movimiento “Si a la vida. No al aborto” No querían que un puñado de políticos decidiera por todos, y comenzaron los protestos.
Actos allá, manifestaciones acá,-por supuesto que sin la menor escaramuza- y se resolvió recurrir a la figura del Plebiscito.
No es nada engorroso. Primero juntar firmas solicitándolo (las consiguieron en pocos días) y ahí la Corte Electoral hace una consulta preliminar al pueblo, si realmente quieren un plebiscito. Para que esto acontezca, -en votación no obligatoria- deben concurrir a votar y conseguir un 25% de los habilitados para votar en el referéndum. Si lo consiguen, ahí se llama a plebiscito con voto obligatorio, y si lo ganan, se deroga la ley y queda sin efecto.
Es decir: Democracia directa de las mayorías, por encima del aparato político.
¿Porqué la Corte Electoral pide ese 25% antes de llamar a plebiscitar?
Porque juntar las firmas es fácil, y si no fuera así, todos los domingos los uruguayos tendrían media docena de leyes a derogar que a un grupúsculo no le gustara.
Si el movimiento tiene respaldo popular de alguna envergadura, ni lo duden que la ley se anula. Ya ha sucedido varias veces. Una vez los políticos decidieron privatizar algunas empresas, y el pueblo les dijo NO, y tuvieron que volver patrás.
El domingo pasado, el movimiento “Si a la vida” sufrió un duro revés.
Del 25% de asistencia que necesitaba para llamar a plebiscito, solo un 8% votó. Quedó demostrado, que la mayoría de los uruguayos, se sintieron representados por el poder político, y no quisieron modificar ni una coma de la Ley de despenalización del aborto, como salió de las Cámaras.
Los uruguayos recurren poco a esta figura, pero cuando lo hacen, lo hacen con la responsabilidad clásica de la otrora “Suiza de América”.
¿En Brasil la cosa es diferente?
Lógico que lo es. Aquí hemos tenido plebiscitos para todo. Hasta para dejar de cambiar la hora en el verano!!!
Yo voté en el 2005 contra una ley que los políticos aprobaron, que obligaba al ciudadano a no poseer un arma, ni que fuera comprada legalmente. Por supuesto que la ley fue anulada. Recuperamos el derecho a tener nuestro trabuco escondidito en casa.
Por ejemplo ahora, es el gobierno está queriendo llevar a la consulta popular, si se despenaliza el aborto, o no.
¿Adónde quiero llegar con todo esto?
La democracia tiene herramientas para que el ciudadano, -independientemente del poder político- decida que acepta y que no.
Las eternas minorías, sabiéndose la mosca en la leche, no le queda otra que partir para a la lucha con sus clásicas herramientas. Buenas cuerdas vocales, verborragia en el tecleo, y muchos cocteles molotov.
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