Iniciado por
Giordano Bruno
La intencionalidad de quién escribe existe. Es una de las habilidades de los historiadores a la hora de analizar documentos. Las fuentes son el objeto de estudio de los profesionales de la historia. A veces lo que está escrito no refleja el testimonio del hecho, sino la intención de la persona.
La lingüística ha desarrollado ramas como la semiología, la semiótica, la semántica de la cultura y la hermenéutica. La presentación de narraciones y hechos se mide con las bases en fuentes. Por ejemplo, la hemerografía no es una fuente tan confiable como la fuente documental. Los testimonios dependen del trabajo de historia oral o historia de vida que se han desarrollado en ellos como por ejemplo la crítica interna que se puede realizar. Un testimonio tiene además de quién lo emite, la necesidad de reconstruir si es un informante clave, si espacio temporal estuvo en los hechos o si es evidente que tiene otras intenciones. En el lenguaje, siempre en alguno momento se escapan implicaciones que se pueden inferir, incluso los sujetos de pronto sueltan sus propias intenciones.