Iniciado por
Eli_yahu
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....... Por ejemplo, todos saben que la predicación es un mandato de Jesucristo, pero nadie más lo hace, llevando solo el mensaje de la Biblia a la gente, sino solamente los testigos de Jehová. Los de las demás religiones reconocen que somos quienes hacemos ese trabajo que mandó Jesucristo a hacer a sus discípulos. También nos reconocen que cambiemos nuestra personalidad y la adaptamos a los principios bíblicos. Las religiones del mundo no han logrado que sus súbditos dejen sus vicios y prácticas incorrectas. Les permiten sus conductas porque tienen temor de perder a sus fieles. Pero eso no sucede dentro de nuestro pueblo. Quienes no cumplan los principios bíblicos no pueden ser testigos de Jehová. También somos los únicos que nos hemos apartado de todos los asuntos políticos y militares del mundo, mientras que todas las demás organizaciones religiosas forman parte activa de este sistema de cosas que está destinado a perecer ... y aveces hasta mezclan el mensaje de Jesucristo con ideas raras como revoluciones políticas, libertinaje sexual, y toda clase de cosas extrañas.
Por eso este es el pueblo que verdaderamente sirve al Dios de la Biblia. Y agradecemos que Russell haya comenzado a hacer un trabajo excelente, aunque no haya comprendido toda la verdad bíblica en sus días. Hoy nos seguimos esforzando como hizo él, y seguimos teniendo más bendiciones cada día. Las personas nos conocen muy bien como excelentes ciudadanos, trabajadores, compañeros de estudio y trabajo, excelentes esposos y esposas, hijos bien educados en los caminos de Dios. Las religiones se asombran de nuestro éxito al servir a Dios. Algunos lo elogian, otros nos desprecian y muestran una envidia enfermiza, porque nos ven como si fuéramos "su competencia", cuando nosotros todo lo que queremos es aprender de la Biblia, adorar a Dios de la manera que él aprueba, enseñar a otros lo que sabemos y ayudar a todos a que se salven de lo que viene sobre este mundo. Hasta se alegran de las cosas malas que nos suceden, por increíble que parezca.
Si algún día abren los ojos y dejan de tener un ojo inicuo, verán la realidad con claridad.