Una golondrina en nuestro velero.
A más de 1000 km de la costa.
https://i.postimg.cc/HLK4nPWW/k14gl.png
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Una golondrina en nuestro velero.
A más de 1000 km de la costa.
https://i.postimg.cc/HLK4nPWW/k14gl.png
Me tenéis embelesada con este hilo tan bueno... Hasta lo he calificado con la máxima puntuación!! Este hilo es todo un hito y un éxito, en el foro! :D
Me encanta!! Muchísimas gracias a todos por compartir estas vivencias claves en una vida! :001_tt1:
Me voy un poco del tema, pero no mucho.
Les aseguro que el que nunca se subió a un velero, no imagina como es el fogón-hornalla donde se cocina. Qué invento buenísimo. ¿Tienen alguna foto?
En los que he navegado, donde se pone la olla para cocinar, es móvil. Mantiene siempre la horizontalidad. Independientemente de lo "picado" del mar, ni una gota cae afuera.
Para mi las imágenes son importantes y las vivencias. Yo durante la estancia española iba y venía. por increíble que pueda suceder había más bibliografía de mi tema en México que en Santiago e incluso que en Madrid. Así que trabajé a toda prisa las temáticas que se podían agotar en el fondo América y a través de la localización de Dialnet en la Complutense.
Antes de venir Dianalis, que han escuchado algunos de ella me pidió una foto especial de Santiago para ella. A mi me gustan las gaitas, me emocionaron desde la primera vez que las escuché en Santiago. Mi director que es gallego, cuando le platique esta emoción, me dijo has de tener antepasados gaélicos. Así que no sé, eso de la emoción parece más bien metafísico. Tomé esta fotografía a un lado de la catedral, poco antes de tomar el avión para pasar la navidad en México y mes y medio antes e la misma trabajar en la biblioteca del COLMEX y en la UNAM, donde había mejores libros sobre el tema que estaba trabajando, aquí la foto que tomé para ella.
https://live.staticflickr.com/3877/1...1c5d3bb0aa.jpg
Tienen un soporte semejante a la brújula (su queres pasar por nauta, debes decir "semejante al compás").
En nuestro barco teníamos una cocina balanceante de 4 quemadores,
que son algo diferentes a la de la foto, que es de un quemador.
https://i.pinimg.com/originals/b0/26...caf1678277.jpg
Aún en Salinas, ecuador, una tarde, mientras reposaba al sol en la cubierta como una foca,
con una caña de vino en la mano, se acerca un bote a remos.
Iba un tipo en el bote, y debe haber dado unas 10 vueltas alrederor de nuestro barco.
Finalmente se acerca, y me pregunta con un pesado acento gringo,
>>"¿es un Manuel Campos?" [manuel campos era un notable arquitecto naval argentino]
<<"efectivamente, es un Manuel Campos"
>>¿puedo subir a bordo?
<<Adelante, le dije.
Ahí subió al barco, y quiso verlo todo.
Abrimos las escotillas del piso, decubrimos las cuadernas, revisó los palos, el timón. Estaba fuera de si.
>>y, por esas cosas de la vida, me pregunta, ¿tienes los planos?
<<Por cierto, y le pasé los diseños, autografiados por, nada menos que, "manuel campos"
Era ver al papa con un evangelio autografiado por Jesús en persona.
Ahí le conté de dónde obtuvimos el velero, de cuando conocí a Manuel Campos,
cuando lo invitamos a chile a ver su antigua creatura (de 1946),
sus instrucciones de cómo repararlo adecuadamente,
de los nuevos planos de velamen que nos hizo el arquitecto, etc....
Y luego de mi viaje a Buenos Aires, de la ferretería dónde Campos había comprado los rieles de las velas en 1946,
rieles que aún tenían en stock en 1970, de cómo mandamos a fundir los garruchos.
Lo quería saber todo.
Es el compadre era Arquitecto Naval, y estaba en guayaquil enseñando construcción naval, como miembro del cuerpo de paz.
Y, su tesis de grado había sido acerca de los barcos de Manuel Campos,
y nunca había visto ni tocado un barco de ese arquitecto.
Nos invitó a guayaquil, donde conocimos al resto de los compadres del cuerpo de paz del grupo de guayaquil.
Y el grupo completo nos pidió que les llevásemos a Galápagos, que era nuestra próxima parada.
Así que, en la cruzada de Salinas a la isla Santa Cruz, a puerto Ayora fuimos con 15 tripulantes a bordo.
Continuará....
Hace algún tiempo nos juntamos algunos de los jipinautas (ni tan jipi, ni tan nautas) a comentar estas cosas.
Cada cual tuvo vivencias completamente diferentes.
Vibramos con eventos diferentes.
Y celebramos la unidad que mantuvimos en las travesías, y nos reímos de las cagadas, para las cuales, parece que fuí el campeón,
(al menos, campeón del copete, cuyas consecuencias están obnubiladas en mis recuerdos) según lo que cuenta mi socio.
Luego del viaje, que nos unió como un nudo gordiano, cada uno emprendió su propia vida, con encuentros ocasionales, pero con trayectorias y objetivos muy disimiles.
Navegar cerca de la costa es una cosa.
Cerca, para mis conceptos, es entre 100 y 300 km
(mejor hablar de km y km/hora en lugar de millas y nudos, ya que la milla nautica nada tiene que ver con la milla gringa o inglesa).
Pero nos estábamos preparando para la primera navegación "larga".
De salinas a puerto ayora son más de 1000 km, en un mar bastante calmo, de poco viento y poca corriente.
Imaginé que nos tomaría 7 días, pero resultaron 9.
Nuestra "vaca sagrada" hizo singladuras de 111 km, algo menos de 5 km/h.
El promedio del viaje completo fue de 6 km/h.
Navegar 9 días no deja de ser diferente, y sobre todo con el barco con el doble de tripulación. Éramos 15 durante esa travesía, nosotros, y los allegados del cuerpo de paz.
Había que cocinar en 2 turnos, y hacer todo en 2 turnos.
Zarpamos en la tarde. Esa era nuestra costumbre, de manera que almorzábamos tranquilos en el puerto.
Luego del zarpe, pasados los rollos burocráticos: el rol de tripulación, el rol de pasajeros, los pasaportes, los permisos, los timbres, las recomendaciones y la despedida.
"que tengan un buen viaje", me dijo el capitán de puerto.
Yo esperaba que nos deseara una buena navegación, o buenos vientos.
Pero parece que esos saludos ya no pertenecían a la jerga náutica del S XX.
Llegada la noche, el calor, la brisa suave, la luna llena.
Ya se perdían las luces de la costa.
Ahí, varios de los invitados se instalaron para dormir en cubierta.
"Momentito", les dije, "a dormir en los camarotes!!!".
... "pero si el mar parece una taza de leche, y, además, hay luna ...."
"Está preciosa la noche, pero mientras yo sea el capitán de este barco dormirán bajo cubierta"...
El arquitecto naval me pidió que él quería hacer la navegación astronómica, para dirigir el barco al puerto de destino.
<"Conforme. Pero yo lo haré por mi cuenta igual", le dije.
>"pero prométeme que no interferirás en mis cálculos, y que usaremos los cálculos míos".
<"Prometido".
9 días después, recalamos en puerto ayora gracias los impecables cálculos y observaciones de nuestro nuevo amigo.
Demás está decir que en los años 70 no existían los GPS ni nada que se les parezca.
Sol, luna, sextante, tablas nauticas, lápiz y papel.
Esos eran los GPS de antaño.
Además, obviamente, el compás.
Un sextante:
https://i.postimg.cc/yx9bqPdn/brass-...-width-500.png
Un compás
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/i...5-CuI&usqp=CAU
Sin duda, hermoso el relato y sobre todo revelador para los que quisiéramos y no hemos navegado.
Navigare necesse est, vivere non necesse.
Una preguntita que tengo.
A ver, quisiera saber si el que tiene "mal de mer" (es decir que se marea en barco), se le pasa en cuanto se acostumbra? O siempre se mareará y nunca podrá navegar?
Es que... no es que tenga pensado ir a navegar, pero... y si surge la ocasión? Voy? No voy? Cojo la botica entera y voy? O me la pasaré durmiendo y ni veré la luna?
Mejor viajo con patas, alas y ruedas? :crying::crying::001_unsure:
:D
Alguien a quien le haya pasado, en estas aventuras geniales? :001_smile:
Navegar no es necesario
Yo diria qué está equivocada no?
La frase tiene su historia, que se remonta a la roma de entonces.
De la wikipedia:
Cita:
Navegar es necesario, vivir no lo es. Esta es la célebre frase con la que, según relata Plutarco, Pompeyo arengó a sus marineros cuando éstos se negaban a embarcar ante el amenazador estado de la mar para recordarles que el deber está por encima de cualquier miedo o de cualquier circunstancia.
Sí, pensaba en el dramamine para llevarme de la botica...
Pero por eso dije que no vería la luna, porque me da un sueño terrible!!
Recuerdo cuando pasaba el estrecho de Gibraltar, que es un ratito sólo! Y ya fuera chica o más mayor. Pues a darles de comer a los delfines que surcaban el mar, a los lados del barco... :001_unsure::crying:
En el próximo viaje, compra dramamine con cafeína.
Lo peor que se puede hacer, es quedarse en la cabina. Ahí el cerebro se vuelve loco porque sabe que se está moviendo algo, pero no lo ve. Salir a cubierta es lo mejor.
Lo de marearse en puerto, hay dos causas. Una es hasta que el oído se "desacostumbre" a las olas. Y la otra... los barcitos del muelle.:wink:
Quizás una de las escenas más lindas en la travesía a galápagos, fue una tarde donde al weste se ponía el sol, y al este salía la luna.
Dos enormes discos, casi del mismo color, uno en cada extremo del barco.
Inolvidable.
Una de las cosas difíciles es dejarse llevar.
No oponer resistencia.
Si el barco pivota a la izquierda, no tratar de mantenerse derecho.
Y, con el rabillo del ojo, tratar de ver el horizonte, y permitirse que el horizonte no esté ni horizontal ni fijo, sino dejar (en la cabeza) que el horizonte se mueva.
Suena fácil decirlo, claro. Otra cosa es con guitarra, o con una caña de vino.
Consejo a los futuros navegantes:
Mejor que comprar un barco, es tener amigos con barco jajajajaj
Mantenimiento es bien caro!
Eso no me cabe duda.
Vendido nuestro barco en california en 1974, cerré el capítulo náutico de mi vida, salvo escapaditas ocasionales.
La vida es demasiado corta, y lo por hacer, demasiado intenso.
Aprendí que navegar no es necesario, en cambio vivir si lo es, mientras se pueda.
Continuarán otros capítulos del viaje del San Juan.