Coincido con Charpe.
Coincido a medias con Mandrágora: siempre es mejor prevenir que curar. Ahora.. cuando viene? ¿solo queda pa´lante?
Cuando yo era chico -bueno, tampoco hace tanto-, mi mamá me decía "el pan es de Dios". Luego aprendí que no era cierto, que "ganarás el pan con el sudor de tu frente". Más tarde, que hacían falta cada vez más sudores para el mismo pedazo de pan.
Ahora los defensores de "la vida" nonata que se morfan con fruición a tantas criaturas de Dios, cuentan que "la vida es de Dios". Y, como relata Charpe, no trepidan en trepanar el cráneo que sea, aún el de cualquier niño en "defensa de la vida".