La mayoría de la gente vive como yo, estimado Eli.
Incluso tú vives como yo, con la excepción de que yo no voy de casa en casa.
A menos, claro, que seas adicto a los psicotrópicos.
En ese caso, vivirías de manera diferente, sin lugar a dudas.
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La mayoría de la gente vá por el camino ancho:
Mat. 7:13 Entren por la puerta angosta. Porque ancha es la puerta y espacioso es el camino que lleva a la destrucción, y son muchos los que entran por esa puerta; 14 mientras que angosta es la puerta y estrecho es el camino que lleva a la vida, y son pocos los que lo encuentran.
¿Desde cuando a los siervos se les permitía tener ideas otras de las que les imponían sus amos...?
Si partes de la convicción de que la mentira más grande que existe y ha existido jamás, es la única y más grande verdad jamás contada, todo lo que puedas decir al respecto, continuará siendo una gran mentira... Y yo, personalmente, no sólo no me gustan las mentiras, sino tampoco los mentirosos, por eso no me los creo.
El mundo ateo está bajo autoridad de Satanás, aunque la gente lo ignore. Pero Dios tiene a sus ministros y profetas en el mundo y éstos le obedecen a El.
Maxi vos que siempre cantas la posta. ¿Tienen razón los amilenaristas o los premilenaristas...o ninguno de los dos?
Los que necesitan de ministros y profetas somos los seres humanos.
Como el ser humano no concibe otra forma que la estructura jerárquica, al crear sus panteones,
los llena de toda suerte de especímenes, todos estructurados y ordenados,
amenazándose mutuamente con sus ejércitos de corceles y trompetas, por un lado,
y los ejércitos de murciélagos y serpientes de tufos pestilentes por el otro.
No hay diferencia con los dioses griegos con sus refriegas y celos,
con los dioses egipcios, y sus eternos amaneceres y atardeceres en sus vidas,
o con las epopeyas de los dioses monos, durante el rescate de la flamante esposa de Rama.
Todos estos cuentos sagrados contienen el mismo mito: la batalla del bien contra el mal.
Sean las leyendas de Zeus, de Odin y Wotan, o la epopeya de Hánuman el dios mono.
Es el mismo mito.
La razón la tiene la Palabra de Dios, no los hombres. La interpretación correcta se comprendería si las personas con sus ideas pudieran analizarlas ordenada y respetuosamente ... Aunque los Testigos siempre estamos dispuestos a hacer eso, la cristiandad empuja a sus "aprendices" a evitar esa clase de conversación por cualquier modo que sea, aunque tengan que recurrir a falacias, y toda clase de subterfugio. La verdad no tiene que ser temida.
Igual y a mí también me interesa saber qué piensa Maxi sobre el Milenio de Apoc. 20.