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VANGELIS
Mucho más que una respuesta al post 111-112
María: Así se llama (Lc 1:27).
Madre: Es madre de Jesús (Is 7:14; Lc 1:26-38) y de los creyentes (Jn 19:25-27).
Virgen: La encarnación del Verbo es virginal (Is 7:14; Lc 1:26-38).
Reina: Es la madre del Rey de reyes, la gebirah (Jer 13:18; Lc 1:32-33); nótese la diferencia entre la esposa del Rey (I Reg 1:15-21) y la madre del Rey (I Reg 2:12-20).¿Quién es más grande, Jesús o Salomón? (Mt 12:42; Lc 11:31); vea el retrato de la Reina en (Ap 12).
Santa: Es la llena de gracia (gr. Kejaritómene) (Lc 1:28) bendita entre las mujeres (Lc 1:28; Lc 1:42).
Santa María Lc 1:28.42
Santa Madre de Dios Jn 1:1; Is 7:14; Lc 1:26-38 Jesús es Dios (Jn 1:1).
Madre de Jesucristo Lc 1:26-38 María es madre de Jesucristo.
Madre de la Divina Gracia Lc 1:26-38 Jesús es la Divina Gracia.
Madre Purísima Lc 1:28 Es la llena de gracia (gr. Kejaritómene).
Madre virginal Is 7:14; Lc 1:26-38
Madre sin mancha Lc 1:28 Es la llena de gracia (gr. Kejaritómene).
Madre inmaculada Lc 1:28 Es la llena de gracia (gr. Kejaritómene).
Madre amable Lc 1:39-56; Jn 2:1-11 Cuidó de su prima Isabel y fue atenta el las bodas de Caná.
Madre del buen consejo Jn 2:5 Hagan lo que Él les diga.
Madre del Creador Jn 1:1.3; Is 7:14; Lc 1:26-38 Jesús es el Creador (Jn 1:3) por ser Dios (Jn 1:1).
Madre del Salvador Lc 1:26-38 Jesucristo es el Salvador del mundo.
Virgen prudentísima Lc 2:19.51 Guardaba estas cosas en su corazón.
Virgen digna de veneración Lc 1:28.42.48 Llena de gracia (Lc 1:28), bendita entre las mujeres (Lc 1:28.42), bienaventurada (Lc 1:48).
Virgen digna de alabanza Lc 1:28.42.48 Llena de gracia (Lc 1:28) bendita entre las mujeres (Lc 1:28.42), bienaventurada (Lc 1:48).
Causa de nuestra alegría Lc 1:26-38 Jesucristo es nuestra alegría
Reina de los Ángeles Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Reina de los Patriarcas Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Reina de los Profetas Jer 13:18; Lc 1n:32-33; Ap 12:1 Ver
Reina de los Apóstoles Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Reina de los Mártires Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Reina de los Confesores Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Reina de las Vírgenes Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Reina de todos los Santos Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Reina del Santísimo Rosario Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1 A Cristo A través de Ella está dedicada esta oración.
Reina de la familia Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Reina de la Paz Jer 13:18; Lc 1:32-33; Ap 12:1
Llena de gracia:
Esta es la parte donde más necesito la imaginación del lector. Vamos a observar, a meditar lo que quiere decir "Llena de Gracia".
Lo primero que pensamos es que Dios le concedió a María abundantes dones y gracias espirituales, virtudes, etc.
¿Por qué? Por Quién iba a ser el Huésped. Se trata ni más (porque no se puede) ni menos que el Verbo encarnado, el Logos eterno del Padre.
Por tanto, María es adornada de todas las gracias y dones espirituales en función de Jesús.
Esto requiere masticarlo despacio, veamos:
El vocablo griego Kejaritomene (Κεχαριτομενη) es mucho má profundo de lo que imaginamos a primera vista, significa la plenitud de la gracia lo cual es bastante fuerte; es el único lugar de la Escritura donde se utiliza este vocablo; más aún, en toda la literatura griega antigua aparece unas doce veces (Ponce Cuéllar, Miguel; María p.100 -nota al pie: 2- ver Bibliografía hasta arriba).
Haciendo una extensión a la palabra gracia podemos decir que la mayor gracia recibida por María no es la plenitud de la gracia sino Aquel que es Fuente de la gracia.
Jesús es la plenitud de la Gracia, y María tiene a Jesús en plenitud. Necesitamos un poco de imaginación para ver esto, María lleva a Jesús por dentro, imagniemos la escena, en la que la doncella de Nazaret está encinta, imaginémosla con seis meses de embarazo, que ya se nota a simple vista; ahora meditemos Quién está en su vientre... ¿No es la mayor de las gracias llevar a Jesús dentro?
Con esta imagen en la mente, podremos comprender muchos de los títulos que la Iglesia le atribuye a María, los cuales giran en torno a estos dos: Arca de la Alianza y Madre de Dios.
Arca de la Alianza:
Este término es de uso muy antiguo y de significación muy profunda. Lo utiliza Lucas en su relato de la visitación de María a su prima Isabel, y lo utiliza Juan en el Apocalipsis.
Antes de detenernos en la antigüedad y uso de esta expresión vamos a usar la imaginación nuevamente.
¿Qué era el Arca para los Israelitas? El Arca era una "caja" mandada hacer por Dios (Ex 25,10-22) con el propósito de comunicarle a Israel sus oráculos desde el Arca (Ex 25,22).
El Arca contenía lo más valioso para los judíos; las tablas de la ley (Ex 40,18-21), la vara de Aarón (Núm 17,16-26) y el maná que con que Dios los alimentó en el desierto (Ex 16,32-34). En resumen, el Arca era el signo de la presencia de Dios.
Ahora bien, María lleva en el vientre algo mucho más valioso que todo esto. María lleva en su seno al Autor de la Ley, lleva en sus entrañas al que colgó de un madero para salvar al mundo; y de su ser tomo carne el Pan Vivo bajado del Cielo que da la Vida Eterna.
Por esto María es el Tabernáculo donde habita el Señor, y de aquí surgen varias letanías, vivas expresiones del pueblo cristiano a lo largo de los siglos y que son propuestas por la Iglesia para instrucción nuestra:
Arca de la Alianza.
Casa de oro (adornada con gracias espirituales que son simbolizadas por el oro como el Arca-símbolo era de oro físico).
Vaso espiritual (que contiene al Verbo).
Vaso digno de honor (por el contenido).
Vaso insigne de devoción.
Puerta del Cielo (que se abre para que venga Cristo).
Salud de los enfermos (por traer a Cristo, nuestra salud).
Consuelo de los aflijidos (por traer a Cristo, nuestro consuelo).
Refugio de los pecadores (quien se refugia en María, encuentra a Cristo, y está protegido del maligno).
Auxilio de los cristianos (¡qué mejor ayuda para un cristiano que traerle y recordarle la presencia del Redentor!).
María es todo esto por ser la portadora de Dios por ser el Arca de la Nueva Alianza...
Merece mayor reverencia y mayor fiesta que la recibida por el Arca antigua en Sam (2 Sam 6, 1-ss) donde vemos a David y a todo Israel en canto, danza y procesión delante del Arca-símbolo.
Así es la manifestación del cariño que el pueblo cristiano le tributa a esta Arca-mujer que es la verdadera...
"la que contiene al que los cielos no pueden contener".
Una muestra de que esto es una creencia firme de la antiguedad cristiana, contemporánea al establecimiento del canon de las Escrituras, es esta cita: "O, Virgen María, tú eres el Arca, el cofre de oro que contiene la verdadera maná, es decir, la carne en que reside la divinidad" (San Atanasio de Alejandría 295-373).
Madre de Dios:
Dado que Cristo es Dios (Jn 1,1) y María es madre de Cristo, María es madre de Dios, la discusión de este tema exede a este artículo.
María es Virgen (cf.Is 7:14; Mt 1:18.20-23; Lc 1:26) y es Madre (cf. Is 7:14; Mt 1:18.20-23; Lc 1:26-38) del Rey (cf. Jn 18:37), de Dios (cf. Jn 1:1) que ordenó honrar y obedecer a los padres (cf. Ex 20:12; Lev 20:9; Dt 4:16) ¿De qué manera va a cumplir el mandamiento Aquel que lo instituyó?
La respuesta está prefigurada en el A.T.; pues Jesús es el Hijo de David, en Salomón y su madre, cuyo poder está basado en los lazos maternos... no en la autoridad ni en el poder mismo... sino en el amor.
La figura se vuelve realidad en el N.T.; en las bodas de caná símbolo del culmen de la Nueva Creación en Cristo...Ya no tienen vino... "Mujer, eso a nosotros ¿qué?"... Hagan lo que Él les diga... Y se obró el milagro (cf. Jn 2:1-12). El resultado fueron Las Bodas del Cordero.
La realidad crece en el momento en que Jesús en el suplicio de la Cruz (cf. Jn 19,25-27) le asigna un papel especial. Mujer, he ahí a tu hijo... Juan, he ahí a tu madre... El discípulo amado es el que escucha a Jesús (cf. Jn xx,yy); por tanto el regalo de María fue a todos los creyentes, como si dijera: Ya me pariste y me cuidaste a mí, ahora pare virginalmente y cuida de mi cuerpo místico que es la Iglesia.
Desde ese momento, María se vuelve referencia obligada para conocer afondo al Maestro, como lo hiciera Lucas; y cuidó maternalmente de su Cuerpo Místico, cuando estaba por nacer, en el cenáculo, en la espera del Paráclito (cf. Hch 1:14).
Finalmente, la recompensó y la coronó y se la llevó, porque ¿Cómo está Dios sin su Arca? El que mandó honrar a los padres, El que lavó los pies a sus discípulos, el que nos dejó un mandamiento Nuevo: Ámense los unos a los otros... El que decidió que la caridad nunca pasará (cf. 1 Cor 13:8) ¿qué hizo con su madre?
Se la llevó a la Gloria y la coronó para que reine como Betsabe con Salomón (cf. Ap 11:19-12:1) pero de un modo más perfecto en el Reino de su Padre.
Reina elevada al Cielo:
María es el Arca-mujer de la nueva alianza, el Arca está en el cielo como una gran señal (cf. Ap 11:19-12:1).
Nota:
Si esto no lo toman como una respuesta,
que Dios perdone su mala intención de querer tener siempre la razón
y no respetar lo que el otro cree y ama.