Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción...
Printable View
Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción...
Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que
Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que no se dieron...
Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que no se dieron con otros barbudos
sí fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que no se dieron con otros barbudos lampiños de axilas...
[QUOTE=Violetta;1695072495]sí fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que no se dieron con otros barbudos lampiños de axilas y sudorosos de
Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que no se dieron con otros barbudos lampiños de axilas y sudorosos de donde siempre están...
Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que no se dieron con otros barbudos lampiños de axilas y sudorosos de donde siempre están como gorilas excitados ....
Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que no se dieron con otros barbudos lampiños de axilas y sudorosos de donde siempre están como gorilas excitados cuando ven pollitas
Así fue como comenzó el romance prohibido. ¿Pero, qué hacían a solas y tumbados en, si sabían que revueltos no podían acabar esa inmensa hoguera pasional jamás? Cuando estaban con el señor de barba espesa, saltaron con aquélla emoción tan vehemente que no se dieron con otros barbudos lampiños de axilas y sudorosos de donde siempre están como gorilas excitados cuando ven pollitas en amaneceres lluviosos ..