Jesucristo, cuando dio los mandamientos al hombre rico, no citó todos los mandamientos que están escritos en los Diez Mandamientos del Antiguo Testamento, pues no citó los mandamientos que permitían a los hombres tener siervos o esclavos.
Así que los verdaderos mandamientos de Dios son los que Jesucristo enseñó cuando predicó el Evangelio, no todos los que están escritos en el viejo Testamento.