Iniciado por
Zkaldufan-Dao-Tenebresse
b. "Ahora, eso de respetar la conciencia ajena debieses, más bien, hacérselo ver a tus hermanos que tocan mi puerta para preguntar si es que conozco el nombre de dios. Y cuando comienzo a hablar con ellos, se quedan con sonrisas impostadas, y rapidito dicen que están apurados, que se les acabó el tiempo... Y claro, se van apuraditos antes que llegue el armagedón, que está a las puertas..."
La conciencia de todos ellos, al predicarle, está tranquila: la suya no... ¿qué gana con molestarse...?