Etapas de la vida, etapas de la muerte.
Hola, reciéntemente estuve meditando e investigando este tema y deseo compartirlo. Como siempre, el lector tiene la última palabra.
Sabemos las etapas que tiene la vida, en los seres biológicos, como son: Nacer, crecer, reproducirse, decaer y morir.
Pero las etapas que tiene la muerte. No son tan conocidas. Sin embargo podemos colegirlas a través de los indicios que tenemos a través de la literatura bíblica, experiencias después de la muerte sufridas por personas que las relataron, sucesos en la vida cotidiana que nos hablan de aparentemente haber vivido en sueños o en la realidad experiencias extrañas, anécdotas contadas a través de la hipnosis como las expuestas por Brian Weiss, etc. etc.
Auxiliándonos con las herramientas esotéricas apropiadas, podemos utilizar el principio de correspondencia que nos dice:
«Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba.»
El Kybalion.
Y a la luz de ella, podemos penetrar con nuestro espíritu intelectual e imaginativo, aplicando que así como en el periodo de la muerte, también existiría el mismo ciclo, semejante al conocido aquí en lo referente a la VIDA terrena, como lo sería similar al ciclo de la muerte. Así, al morir, uno nacería en aquella dimensión de la muerte, se crecería en ella, se reproduciría (en obras espirituales), se decaería y consecutivamente se moriría en esa dimensión de la muerte, pero se nacería en la dimensión de la vida. En donde consecutivamente de nuevo se crecería, maduraría, se reproduciría, decaería y moriría en tiempo de la vida, para nuevamente nacer o retornar a la dimensión de la muerte.
Y ello ocurriría así, como habría ocurrido en el pasado y ocurrirá en el futuro, hasta que lleguemos por nuestro y digno esfuerzo, al establecimiento de la perfección aceptable que Dios desea que nosotros como sus queridos hijos lo logremos, para finalmente alcanzar la resurrección y la vida eterna en el Reino de los cielos.
La Biblia en los Evangelios sobre todo, nos habla continuamente de la forma fehaciente de las situaciones que se suceden en la dimensión de los muertos, especialmente en las dos primeras etapas, de lo que sucede en el momento de la muerte y de la forma en que existe un crecimiento y perfeccionamiento (paralelismo a reproducción) espiritual, pero muy poco en los relatos de como decaen los seres en la dimensión de la muerte y como mueren en ella, para renacer a la dimensión de la vida.
Estas dos primeras etapas la podemos observar principalmente en las parábolas que nos relataría nuestro Maestro Jesús, de donde podríamos tener un cuadro muy fehaciente y de primera mano, de los sucesos que acontecerían constantemente en esta dimensión.
Por ejemplo: En la parábola del rico Epulón y Lázaro (Lucas 16, 19-31)
En el podemos observar la sorpresa que toda persona que se encuentra fuera del conocimiento de las cosas de Dios, puede hallar. En primer lugar una sorpresa ante nuestros ojos, al nacer en la dimensión de los muertos y encontrar que las cosas no son como existen en la Tierra. Las leyes que imperan en ella, son otras.
Y en ella también, nos veríamos atados a determinadas situaciones desde el nacimiento. (Como sucede aquí con nuestros padres, nuestro cuerpo y sus ventajas y deficiencias, el medio geográfico en el que nacemos, lengua, economía, etc.). En la dimensión de los muertos podemos renacer de una y mil formas de condiciones y situaciones, todo proyectado de acuerdo a nuestras acciones previas que realizamos en la vida de lo real. Y como aquí, atados infaliblemente a una dimensión.
Pero existe una gran diferencia.
Nacer en la carne, nos trae espiritualmente un tremendo olvido debido al decaimiento natural de nuestro débil espíritu que hemos sufrido en la dimensión de la muerte, acompañado por el velo que nuestro nuevo cuerpo y cerebro que se nos presenta y ante los cuales tenemos que adaptarnos a través del intermedio del alma para lograr su adaptación a nuestro espíritu. Un cuerpo, en el cuan tenemos que empezar nuevamente a saber desenvolver nuestras habilidades posibles en el, para tener control de nuestros movimientos, el desarrollo de nuestros sentidos físicos, la utilización del nuevo cerebro con su nuevo hardware ( estructura física cerebral), en el cual debemos acomodar nuestro software ( Nuestras esencias de habilidades, virtudes y defectos que tengamos en nuestro haber espiritual o tesoros en el cielo) y con todo ello, adaptarnos a nuestro nuevo desarrollo estructural físico, y vivir en el mundo, el cual Dios nos ha dado para ADQUIRIR NUEVAS EXPERIENCIAS, que solo este medio de realidad es capaz de proveerlo tan fuerte y afincadamente, debido a las condiciones tan vivas, que el mundo tiene. Esta, verdadera escuela, con todos los fustigantes, e incluso, fuerzas del mal, las cuales nos obligan a adquirir mayor capacidad para superar los obstáculos y defendernos de las mismas fuerzas del mal y con ello, elevar nuestras capacidades. En la dimensión de los muertos, no tiene esta “vida”, este fuerte impulso que el mundo material nos brinda. La dimensión de los muertos, más bien, al final, nos induciría a un largo estado de somnolencia eterna, lo cual obviamente, no tiene sentido de vida. Y por ello es imperativo reencarnar. Solo los espíritus cerrados se atrapan en su egoísmo en estas dimensiones y no evolucionan, todo lo contrario, involucionan quedando atrapados en la dimensión de las fuerzas del mal, el infierno, el bajo astral, etc.
CONTINUARÁ...
Etapas de la vida, etapas de la muerte.
CONTINUACIÓN....Etapas de la vida, etapas de la muerte.
PRIMERA ETAPA.-NACER EN LA MUERTE.
Pero el nacer a la muerte, extraordinariamente nos traería una gran lucidez inicial, debido principalmente a que nos habríamos desligado de nuestro cuerpo, e incluso entidades que tanto pululan en el mundo, todo lo cual nos limitaba espiritualmente. Es por ello que todo aquel que nace en la muerte, tiene la capacidad de estar consciente de lo que le sucede en ese momento. Si fue bueno, Puede observar que se encaminaría hacia situaciones agradables, un túnel de luz, la recepción de sus seres queridos, ya muertos. Y si fue muy religioso, sentir ser atendido por los seres de su devoción. Y verá como en una película, todos los acontecimientos buenos y malos de su vida. Más si tiene una inclinación hacia el mal, entonces pudiera dirigirse a la dimensión de los muertos hacia las vibraciones apropiadas de sus malos hechos. Y sentir con una gran sensibilidad nuestros errores y alegrías y donde enfrentaríamos un sin número de situaciones de acuerdo a nuestros hechos en vida.
CRECER EN LA MUERTE.
Como consecuencia de las observaciones hechas en las anterior situación tan llena de emociones, y mayor sensibilidad, las personas CRECEN espiritualmente al reconocer sus errores, y observar sus fallas en las cuales incurrieron en su vida.
REPRODUCIRSE EN LA MUERTE.
Ello en el aspecto espiritual, pues al repensar con mayor lucidez, las posibles formas en las cuales pudimos haber sido mejores en las experiencias pasadas, con ello uno adquiriría mayor sabiduría y habilidades, gracias al reconocimiento de nuestros errores en el pasado.
DECAER EN LA MUERTE.
Persistentemente, en esta etapa las personas en estado espiritual, recorren esta dimensión atraídos por sus propias inclinaciones, pero poco a poco entran en una especie de somnolencia, debido a que no tienen la suficiente fuerza para sostenerse en esta dimensión, no tienen el apoyo no aquilatado que nos da el cuerpo físico, por ello, las personas casi parecerían muertos sonámbulos. Empezarían a perder la auto conciencia e iniciar un tour de ensueño. Si alguien le gusta la música de instrumentos, sería atraído a grupos con el mismo gusto, si el canto, igual y así sucesivamente. Pero entre cada periodo y gracias a la fuerza espiritual que les induce el Espíritu Santo, llegan a tener la añoranza de sus padres, hijos, la vida terrenal, sus anhelos, aspiraciones, deseos de corregir errores, etc. Y…todo ello nos atrae nuevamente a la dimensión de la vida.
MORIR EN LA DIMENSION DE LA MUERTE, NACER EN LA DIMENSIÓN DE LA VIDA.
Al morir finalmente en la dimensión de la muerte, y nacer en la dimensión de la vida. Parece que no tendría el mismo shock como sucedería en la parte opuesta del ciclo, morir a la vida y nacer en la muerte. Pues aquí no habría un shock, ya que el espíritu se encontraría profundamente dormido al entrar al cuerpo en gestación durante los nueve meses , en donde empezaría a tener solo nueva consciencia de su alrededor, y las voces de su madre principalmente y demás ruidos que le rodean. Es muy difícil conservar los recuerdos de la vida pasada, debido a la muy pobre memoria espiritual que tenemos por lo general. Es más fácil determinar actitudes raras, fuera de lo normal, que nos indicaría nuestro pasado, tales como nuestras inclinaciones naturales hacia determinada comida, estilo de vida, inclinaciones deportivas, culturales, educativas e incluso sexuales.
NACIMIENTO EN LA DIMENSIÓN DE LA VIDA.
Asi, las personas que han pasado un tiempo en la dimensión de los muertos, en trascurso de ese tiempo, han estado finalmente en un estado de somnolencia, fuera de una consciencia clara, dormidos largamente, pero aspirando a la vida. Que el Espíritu Santo nos anima a proseguir, y nosotros generalmente somos atraídos a nuestras familias conocidas, para proseguir el camino que todos tenemos de acuerdo a las direcciones apropiadas, del Espíritu Santo, para la evolución espiritual de cada persona, en donde se efectúa naturalmente el karma y darma de cada uno de nosotros. O escrito en el Libro de la vida (Apocalipsis 3, 5) En donde la inteligencia celestial tiene control exacto de todo, Mateo 10, 30. “Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.” Y el ciclo se repetiría, evolutiva y positivamente. Excepto que una persona quedara atrapada por un fuerte error espiritual, en la baja dimensión, el infierno, etc. Lo cual parece que es la excepción afortunadamente.
Hasta que en este buen camino, algún día lleguemos a alcanzar un gran desarrollo espiritual, que fuera capaz de vencer las etapas de la muerte a través de forjar una más perfecta consciencia, memoria, inteligencia, virtudes espirituales, que nos eviten tener errores en nuestra vida, y capacidad de mantenernos conscientemente en las dimensiones celestiales, lo cual finalmente nos haría dignos y merecedores para poder mantenernos en el Reino de los Cielos.
Gloria a Dios, y a sus hijos en escuela.:001_smile::001_smile::001_smile: